MIRA AL HORIZONTE

ESTE, ES UN BLOG DE SUEÑOS Y DE ALEGRIAS, DE CARRERAS, DE RUTAS Y DE ILUSIONES, TAMBIEN DE NOSTALGIAS, DE NUBES QUE AVANZAN RAUDAS JUNTO AL MAR, DE SOLES QUE CUBREN CIELOS ENCAPOTADOS, DE RISAS Y DE MISTERIOS, DE VIEJAS HISTORIAS DEL PASADO, DE ILUSIONES PERDIDAS Y DE OTRAS ENCONTRADAS, DE ENCRUCIJADAS JUNTO AL VIENTO EN LA FRONTERA MISMA DE LA VIDA...ESTE ES UN BLOG PARA EL QUE QUIERA CORRER, LEER, ESCUCHAR E IMAGINAR.

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martes, 1 de marzo de 2011

HISTORIA DE UNA LESIÓN DE RODILLA: SEPTIEMBRE DE 2008, MIL ESCALONES EN PARIS (2ª PARTE)

Hola

En septiembre, Paris es una ciudad de cielo plomizo y gris pero que brilla como un faro inmenso en la inminente penunbra otoñal.Tonos ocres, dorados y rojizos combinan a su antojo por momentos y juegan con los esbeltos edificios en una danza furtiva para dar paso de nuevo al blanco y negro habitual.

El magnifico urbanismo asombra y perturba a partes iguales.Nada en Paris queda al azar, todo es simétrico y perfecto.Nada sobra y todo tiene un "fin" y un "por que".La ciudad te envuelve y te atrapa.
La quieres desde el principio y también la añoras, por que sabes que tendrás que partir pronto y dejarla atrás.La odias también un poquito, por que no te pertenece.Como un amor imposible, la observas desde la distancia y sabes que jamas se quedará a tu lado.Su presencia es efimera y nosotros vulnerables a tanta perfección.
Paris atisba en sus ojos esa mirada digna y altiva que solo tienen las divas y mantiene siempre pintada en su cara una sonrisa dulce y sensual.Al cruzar la mirada con ella acentua su sonrisa y pronto se da la vuelta para marcharse con un gesto de desden.Se aleja sin remedio con su elegante boina calada de lado en la cabeza.

Pero Paris es algo mas..y muy pronto lo averigué, en cuanto puse a funcionar mis maltrechas patitas por sus parisinos bulevares.Mis rodillas, tozudas ellas, fueron la única parte de mi cuerpo que quedó al margen del perturbador enamoramiento descrito con anterioridad.
¡Paris esta llena de cuestas, escaleras, puentes, escalones y monumentos muy altos...algunos sin ascensor!La de la boina calada de sonrisa sensual ahora me sacaba la lengua y se burlaba con un gesto grotesco de niña caprichoca y cruel.

Las primeras horas en la huidiza y burlona urbe francesa transcurrieron entre evidentes punzadas de dolor a cada paso y enormes gestos de admiración por todo lo que nos rodeaba.El gris de la mañana fue dando paso a una tarde de sol claro y tendido y a un cielo suavemente azulado.Todo trancurria con lentitud, para los sentidos una autentica aventura, para el estado de animo un tobogan de sensaciones.

Avanzando la tarde y mientras paseabamos dulcemente por el Parque de las Tullerias, la picara ciudad desplego ante mi nuevas cualidades que pusieron mi estado de animo en la parte baja del tobogan..

¡Corredores y corredoras..por todas partes! Aparecieron derrepente, como venidos todos ellos del pais de los corredores felices y alegres que no se lesionan nunca..¡Como corren! Atuendos conjuntados, impecables, trote sutil, fino y rápido en algunos casos..Ellos y ellas, en grupo,solos o en pareja.Ellos altos, flacos, casi todos rubios y de musculatura fibrosa, carentes totalmente de glandulas sudoriparas..Ellas, ¡ ay ellas! no corrian, flotanban sin tocar el suelo y se desplazaban con un movimiento armónico suave y casi desconcertante.

En los albores de la noche,mientras el sol acaricia con sus últimos y rojizos rayos la metalica silueta de la torre Eiffel,Paris se calza las zapatillas y sale a correr un rato..siempre con la elegante boina calada de lado en su cabeza.

Paris no da tregua al viajero, te invita a formar parte de ella y a perderte en su interior, el instinto te lo pide, pero hay tanto que descubrir que es imposible pararse y mirarla con calma.La única opción es aferrarse a ella con todos nuestros sentidos y retenerla al máximo, parpadear no es una opción.

El Panteón fue uno de nuestros primeros destinos, un imponente edificio que impresiona solo de verlo.De estilo totalmente neoclásico, su fachada esta decorada por un portico de columnas corintias coronadas por un enorme frontón triangular.El la parte de atras se alza una descomunal cúpula rematando asi un edificio de mas de 100 metros de altura.En su interior un sinfin de personajes historicos de "La France" duermen el sueño eterno.
-¡Vamos a subir a lo alto de la cúpula!
Las palabras ilusionadas de Amparo pusieron mi estomago del reves y mis rodillas, mis pobres rodillas, se estremecieron y comenzaron a tembrar.
-¡Mas de 200 escalones!¡Abstenganse las personas con problemas cardiacos,artrosis, o lesiones en las rodillas! dijo un guia en un perfecto español, casi hubiera preferido que hablara ruso o alemán para no entender nada...pero lo entendí todo.
Por un momento quedé agazapado y empequeñecido en una de las esquinas de aquel fabuloso lugar, paralizado casi por el miedo, pero sabia que no habia opción..¡hay que subir!¡como sea!
Senti entonces una mano dulce que tiraba de mi dandeme alas de confianza,¡Vamos,no será para tanto!Me miro con sus hipnóticos ojos y tiro de mi hacia las alturas..Amparo siempre tira de mi, sin elegante boina ni gestos de desden.

Miré la escalera y por alguna razón pense en Dios..¡Señor, que olvidado te tengo y eso que estudié en un colegio de curas, se que suena egoista acudir a ti ahora pero ayudame..!
Y subí..subí a los cielos, casi levitando y rezando subí, de la mano de mi angel subí, con mis rodillas y mis piernas temblorosas pero subí y desde alli pudimos ver por primera vez la ciudad de Paris desde el cielo, casi el lado del sol...y mis rodillas dejaron de sufrir.

No tengo explicación, ninguna, lo cierto es que el dolor fue disminuyendo a cada nuevo escalón.Las sinuosas escaleras del Panteón fueron como un milagroso y contradictorio balsamo.¡Absurdo pero real! Amparo me miraba como quien mira a un loco...

El guiño de ojos de la ciudad, desdeñoso y cruel antes, ahora era ,por fin, acogedor.Ante mis ojos, su boina elegante pero burlona, lucia ahora mas radiante y alegre que nunca.Paris con otros ojos,Paris para quien deja de temerla y se entrega a ella..era el momento de coger al Sena de la mano y dejarnos llevar por él..y ver por fin,Paris.

Ver la Torre Eiffel desde su base atormenta los sentidos, enerva el alma y te hace sentir insignificante, el inmenso torbellino de hierros entrelazados parece caótico si fijas la vista en los detalles pero forma un todo pletórico de armonía visto en su conjunto, su enormidad estremece, su belleza abruma.
¡Hay que subirla, como no! Pero..Ay amigo..Aqui hay ascensor, mis rodillas lucian firmes, tranquilas y dispuestas a subir a lo alto en volandas esta vez.. y asi subimos otra vez al cielo parisino dulcemente flotando en un enorme ascensor de hierro forjado.

En la cima, mis ojos aleteaban presurosos de un punto a otro de la ciudad incapaces de fijar la mirada en un único lugar..demasiado que ver, demasiada belleza.Sin embargo, algo interrumpia aquel festin idilico.Un grupo de gendarmes empezó a mostrarse enormemente alterado.Hablaban entre ellos, a gritos, por unos enormes y anticuados "walkis" y gritaban furiosamente a los extrañados turistas.
Finalmente, nos indicaron a base de aspavientos que debiamos bajar de la torre..¡por las escaleras!
¡Mis rodillas! parecian mejor en el Panteón..pero esto..¡No hubo tiempo para pensar!
-¡down, no elevator,stairs!..¡ya vamos, ya vamos!..
Bajando al trote, la estructura metálica de la torre aun impone mas y el suelo parece no acercarse nunca.Pero no sentia ningún dolor..¡increible!.Exaltado por la situación, alterado por la adrenalina y euforico..mis gritos comenzaron a resonar entre los hierros mientras bajamos presurosos las escaleras.
-¡No me duele, no me duele!
Amparo, asustada, reía a carcajadas para espantar su miedo y su verguenza.
-¡Calla..y baja rápido,hombre!

Y mas escalones y mas escaleras y rampas en la romantica colina de Sacre Couer y en el barrio repleto de artistas de Monmartre y en el lujoso y ostentoso Palacio de Versalles y en el metro, y en el Sena, en el Barrio Latino, en la Catedral de Notredame..rectas, calles,cuestas,escaleras,escalones..andar, ¡correr!

¡Adios Paris! alzamos el brazo y nos despedimos de ella despues de siete dias maravillosos, ¡hasta la vista! sonrió, nos  miró y se ajustó la boina con un gracioso gesto de complicidad, por fin se marcho guiñandonos un ojo.¡Volveremos a vernos,seguro!

Esta vez, subí la escalerilla del avión sin darme cuenta.Tomé asiento en mi sitio y miré por la ventanilla..alli estaban otra vez los operarios..¡que rápido lo hacen todo!..casi van corriendo, ¡hay que despegar, se hace tarde!.Dos altisimas azafatas se cruzan en el pequeño pasillo, van tan rápido que casi se chocan.¡corred,corred que se hace tarde!
Miro rutinariamente en la guantera de mi asiento..el libro de emergencias, un periodico y ¡la misma revista que en la ida! y por supuesto ahi continuaba Usain gesticulando de manera chulesca y desafiante..
¡Hola colega, te lo has pasado bien aqui en el avión eh? ¡Sabes una cosa, colega! Puede que seas el mas rápido en las distacias cortas..¿pero acaso asi disfrutas de correr? ¡ocho segundos y se acabó, pues vaya! ¿Serias capaz de correr un medio maratón a mi ritmo? Apuesto a que no...


                                               Atardecer en Paris
                                              Septiembre de 2008

pd: Las lesiones se curan, el dolor queda atras, poder correr cada día es la meta.



                                                            ¡Adios!

6 comentarios:

  1. Bonita entrada; muy poética.
    Un saludo.

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  2. deberías escribir un libro,,,leer tus entradas engancha ,muy buena,,empiezo a creer que se curan ,estoy mejor desde el fin de semana,muy poco pero mejor ,ahora creo que mejor dedicarme a estirar y preparar los músculos y cuando este realmente preparada probar a correr,todavía me duele ,pero al subir y bajar escalones ya no,esoty mucho mejor,espero que tu también lo estés.un saludo mka

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  3. Joder tío, Vargas Llosa a tu lado se queda pequeño:-). A ver si mejoras pronto de tu fascitis que tengo ganas de leerte escribiendo crónicas. Un saludo

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  4. Gracias Saturnino...tus entradas también son preciosas.
    Saludos

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  5. Hola Mari!!

    Muchas gracias por tu comentario, es de los que suben la moral a tope.Y no dudes que las lesiones se curan y de ellas se aprende mucho, se aprende entre otras cosas a cultivar la paciencia, virtud muy en desuso en estos tiempos.
    Un fuerte abrazo y animoooo

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  6. Raul..te has pasado con lo de Vargas llosa, me da hasta verguenza pero muchas gracias..
    Un abrazo

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