MIRA AL HORIZONTE

ESTE, ES UN BLOG DE SUEÑOS Y DE ALEGRIAS, DE CARRERAS, DE RUTAS Y DE ILUSIONES, TAMBIEN DE NOSTALGIAS, DE NUBES QUE AVANZAN RAUDAS JUNTO AL MAR, DE SOLES QUE CUBREN CIELOS ENCAPOTADOS, DE RISAS Y DE MISTERIOS, DE VIEJAS HISTORIAS DEL PASADO, DE ILUSIONES PERDIDAS Y DE OTRAS ENCONTRADAS, DE ENCRUCIJADAS JUNTO AL VIENTO EN LA FRONTERA MISMA DE LA VIDA...ESTE ES UN BLOG PARA EL QUE QUIERA CORRER, LEER, ESCUCHAR E IMAGINAR.

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viernes, 9 de agosto de 2013

LA NOCHE DEL 7 DE MAYO DE 2013



Hola!


Madrugada del 7 de mayo de 2013. La tierra se quedó inerte en mitad del firmamento. Fue como si el tiempo y la distancia succionaran mi alma para reponerla a su estado mas primario y natural. Y que allí se quedara, justo donde se encuentran la infancia y su recuerdo mas perpetuo..

Afuera, en la calle, un inmenso cielo sin estrellas contemplaba la tierra, ni rastro del crepitar de la noche con su efímero siseo, ni del vago y lejano sonido, que como una pantalla invisible, parece cubrir la ciudad en la boca mas negra de la madrugada..¡Nada!..solo silencio. A mis ojos, la tierra se había parado, y flotaba como un peso muerto en mitad de la negrura.

Las horas de aquella madrugada, la del 7 de mayo de 2013, como zancadas inmensas del tiempo, se fueron deshilachando entre sus minutos y segundos como si fueran lentas gotas de agua cayendo de un grifo mal cerrado. El reloj de la pared, colgado enfrente de mi, convirtió el tiempo en un liquido estancado que apenas fluía. La sala de dilatación del Hospital Peset Aleixandre de Valencia olía a noche y a vida...y un poco a miedo. Jamas olvidaré la noche del 7 de mayo de 2013. La noche en que la tierra dejó de girar y nació Julia.

En la sala del hospital, monótona y extenuante, algo retumbaba con su rítmico compás.. Eran los latidos de Julia. Entre 150 y 160 pulsaciones por minuto. En la pantalla del monitor, una linea vibrante acompañaba su sonido, se trataba de un sonido fuerte y sobrecogedor...eléctrico. Solo ellos lograban reactivar el transcurso de las horas, solo ellos conseguían que el planeta reanudara su rotación..

La noche en que nació Julia todo cambió para siempre. Yo mismo, aquella noche, sentí que me deslizaba por un túnel oscuro, como si yo mismo tuviera que nacer también, con la esperanza de que al final del angosto recorrido, después del gran esfuerzo, apareciera la luz como una meta soñada. ¡Entre 150 y 160 pulsaciones atravesando el gran túnel! Toda una carrera al sprint por nacer a la vida..¡Por vivir!.

Y todo se extinguió, todo lo importante quedó exiguo, la vida amaneció volcada, partida por la mitad, renovada, recién estrenada..Todo era distinto en la mañana calurosa del 7 de mayo de 2013.

Tal vez la tierra altero su ritmo y se dio la vuela. Atrás, un camino cercenado que se aleja, y una sonrisa limpia sin nostalgia. Justo enfrente de mi, un sol reluciente, ausente de calor, distinto, y un cielo repleto de matices, muy brillante, y voces, y sueños, y consejos, y manos que se aprietan, y miradas que se cruzan y miedos agolpados en el cerebro y junto a ellos, un sonido maravilloso, el de sus latidos...entre 150 y 160 pulsaciones por minuto, mi propio corazón latiendo junto al suyo..

                                                      Mi pequeña Julia


Pd; Hace tres meses que nació Julia, todo ha cambiado. Correr y escribir quedó en un segundo plano, pero solo para coger impulso y hacerlo con más ganas en el futuro que nos espera. ¿Verdad Julia?. A mi ritmo y poco a poco, voy desentumeciendo los músculos y la mente y regreso a la ruta. ¡Queda mucho camino por recorrer!

A ella...y también a ella, por los millones de latidos que tenemos por delante..,

¡Un abrazo a todos!

¡Hasta pronto!













lunes, 8 de abril de 2013

ABRIL 2013: LOS CUENTOS DEL CORREDOR DESPISTADO



Hola!


Alto y claro, alzando un poco el cuello e irguiendo todo el tronco, el corredor despistado se asomó a la loma donde todo parecía estar muy despejado. No sabía como había llegado hasta allí, pero ahí estaba, contemplando el hermoso paisaje. Había nubes muy blancas, otras rojizas y alguna nube opaca. Todas juntas no eran muy abundantes, punteaban el fondo del cielo ofreciendo un panorama brillante y feliz.

Justo allí arriba, con el sudor secándose por el viento que soplaba, el corredor despistado sintió un poco de vértigo. Tal vez si no lo sintiera sería peor, el vértigo le apegaba al suelo y provocaba que de sus pies crecieran raíces, que como anclas de realidad, lo aferraban a su mundo..

Un día, el corredor despistado sintió que aceleraba, pero no corría el asfalto bajo sus pies, viajaba sobre una alfombra de minutos entre distorsiones, acelerones y bruscos parones. El tiempo, caprichoso, horadaba pasillos en su mente, frustrando el lógico control que antes había ejercido sobre él. Entonces, aferrar cada segundo se convirtió en un reto, tomar un suspiro y sorberlo del todo, en una obsesión.

Desde la loma, ya casi en primavera, el corredor despistado bajo a la ciudad. Allí, el sol del amanecer, orgulloso superviviente del escaso frío, apaciguaba el ímpetu de la urbe, que como siempre, revivía cuando la luz asomaba por la limites del invierno mortecino. La ciudad, caldeada de rumores y dulces aromas, recreaba el nacimiento de un nuevo ciclo, bien lo sabían los pájaros que no dejaban de cantar..

Allí, en las calles de la ciudad, cautivo de acertijos y cruces angostos, el corredor despistado supo que algo había cambiado. Algo no encajaba en el puzzle habitual de todos los días, la piezas se habían redistribuido quedando esparcidas de forma confusa, y creando en su caprichoso vaivén un desafío nuevo...un emocionante enigma.

Y  así, cuando no podía correr, el corredor despistado se entretenía atrapando recuerdos. Y cuando miraba al suelo y no encontraba sus zapatillas, se concentraba en el camino que giraba ,se alargaba y luego se dividía en diversos caminos más. Los seguiría conforme a su intuición, allanando el suelo con su fiel optimismo...como siempre había hecho.

Muchas veces, el corredor despistado regresaba a la loma y corría; ahuyentaba sus miedos, y solo corría, abrazado a su propia respiración. Pero en su lento trasiego, entre veredas estrechas y cuestas pedregosas, se encontraba con pasillos oscuros repletos de dudas. Allí, rodeado de arboles interminables, apenas se veía la luz. Y justo cuando su corazón se quedaba vencido por la nostalgia, el corredor despistado se topaba con la alegría, ese chispa perfecta que ilumina el mundo al despuntar del alba, la interna satisfacción de atisbar una meta cercana, justo donde terminan las zapatillas y comienzan los dedos pequeños de los pies..

Algunas noches, al corredor despistado lo atenazaban los nervios, y abruptas pesadillas ensombrecían su descanso.. Pero había algo que brillaba, justo en medio de su alma, emitiendo una luz asombrosa que le hacía sonreír. Y al despertar, lo hacía abrazado a esa sonrisa y encontraba una razón por la que correr cada mañana junto a la estela plateada del planeta.

Así, el corredor despistado se dio cuenta de que corría en la dirección adecuada, directo al lugar donde se forja el sentido mas profundo de la vida. Arriba en la loma donde todo se ve, o en la planicie mas baja de la ciudad.


               "No sabía como había llegado ahí, pero ahí estaba, contemplando el hermoso paisaje"



Pd: Ya queda poco, apenas unos días. Pronto seré papá y ella mamá. Esta vez, las palabras no son suficientes para expresar todo lo que siento.


¡Adiós!




domingo, 10 de marzo de 2013

MARZO DE 2013: LA SOMBRA DE PETER PAN

Hola!

Se acabó el recreo, los focos del estadio se apagaron de golpe, la oscuridad mas densa lo inunda todo, se escucha un viento sordo que sopla lejano, algunos ecos engañan al propio sonido rebotando entre los silencios, la tristeza mas honda cae como un velo, los recuerdos mas hermosos se difuminan..
Huyo Peter Pan, y solo quedó su sombra impresa en la pared del estadio, el chico que soñó sus propias piernas no volverá a correr...¡nunca, jamás!.

Hay veces que duelen las palabras; duele cada punto, duele cada letra, duelen las pausas cuando no surge ninguna frase de la cabeza, y todo queda envuelto en un gran signo de interrogación, ¿por que?.
¿Por que lo hiciste Oscar?, acaso te elevaste tanto y quisiste llegar tan alto que tus alas de cera tocaron el sol y se derritieron. Ahora el mar abrazará tu olvido mientras tus plumas, esparcidas por el viento, planearan en círculos formando en su caída nostálgicos suspiros del pasado. Ya todo es inútil, nada de lo vivido parece real, todo está congelado, como un témpano de hielo, sin alma.

¡Que lástima Icaro! ¡Que lástima Peter Pan!; perdiste tus alas por creer que no se podían quemar, y solo quedará tu sombra, lo que fuiste por lo que nunca volverás a ser..¡nunca, jamás!.

Y pienso en ella, se que tú nunca dejarás de hacerlo, y pienso en tantas otras..duelen las palabras como un puñal frío dentro del corazón. La luz parpadea y se debilita, adherido a la oscuridad el silencio es como un plasma oscuro, algo rebota dentro de tu cabeza, es la conciencia..ya nunca se irá de ahí, rebotara y rebotara creando surcos en tu mente, hasta el último día de tu vida. El peor de los castigos, el castigo mas certero.

Paseaste por encima de las nubes con tus piernas forjadas en sueños, pero a un lado del camino existía un precipicio, tal vez no tú lo viste, quizá no te distes cuenta..pero estaba ahí, aire que flotaba inestable bajo el parqué rojizo del estadio olímpico de Londres. Atrás quedó el murmullo vibrante, el sudor quebrado de gloria, la sonrisa reflejada en los flashes de las cámaras de fotos, atrás quedo una vida perdida para siempre; su vida..la tuya.

Nuestro viaje alrededor del planeta cuelga de un hilo muy fino, se trata de asirlo fuerte, para que no se rompa, después puede ser demasiado tarde..irremediablemente tarde.

Fue un vuelo corto, admirable y fugaz, roto por la mitad, convertido en humo difuminado, en nostalgia, en tiempo destruido por una mentira atroz. ¡Que fue de la lucha! ¡Que fue de la perseverancia y de la superación!. Ya no habrán mas sueños en la noche solo resquicios de rancias pesadillas. ¿Que te hizo saltar por la ventana?. Que te hizo volar hacia ninguna parte, joven Peter Pan, corredor de nunca jamás, para dejar de ser un niño y convertirte en una sombra desfigurada.





pd: Hace un tiempo, después de los juegos olímpicos de Londres, dediqué una entrada, por su increíble hazaña, a Oscar Pistorius. Después de lo sucedido, pensé en eliminarla sin mas. Finalmente, decidí no hacerlo. Lo peor con estás cosas es ignorarlas, no se puede mirar hacia otro lado. El ser humano es extraño; maravilloso y mezquino a la vez y algunos individuos son capaces de alcanzar los dos extremos en su reducido ciclo vital. Soñar es hermoso, pero no hay que perder de vista el suelo, jamás. Correr pegados al asfalto garantiza una mirada cierta al horizonte, y tal vez junto al sol, se cumpla alguno de nuestros sueños.Eso pienso yo. Solo por rectificar y por que no se olvide, dejo escrita esta nueva entrada.


Adiós.



lunes, 4 de febrero de 2013

ENERO 2013: DIGNITY-DIGNIDAD


Hola!


Te vi el otro día caminando calle abajo, tu paso era lento, arrastrabas mucho los pies. Aún así, caminabas con decisión. Sonreías y nos miramos. Cuantas carreras arremetiendo al viento con tu joven sudor, con tus ojos de futuro, con la mirada de los sueños. Tu traje ahora parece más viejo, tus zapatos están desgastados, tu pelo se llena de escarcha por las sienes y breves arrugas trazan surcos en tu piel..

Nunca te vi protestar, ni levantar la voz por nada, pero no quieres aguantar mas insolencias. No se lo has contado a nadie, pero tienes un secreto, algo sobre un barquito, un barquito llamado "dignidad".

Navegarás muy lejos de aquí, pero tu corazón se quedará cerca de tu casa, cerca de los que te quieren y renovarás tus trajes para que brillen cada día junto al sol de la esperanza. Y verás las olas de espuma junto a la quilla blanca de tu barco, tu barco llamado "dignidad".

Navegarás con la lluvia lenta que cae junto al frío tendido y solitario del invierno, verás como se desliza húmeda por las cristales, pura nostalgia, y no sabrás si son lágrimas o si solo es lluvia. Habrá quien te pregunte por tu barco, que como pudiste comprarlo, les dirás que ahorraste tu dinero, tal vez les parezca feo, pero tiene un nombre precioso, se llama "dignidad".

Navegaras por el mar de la alegría, descubriendo islas de amistad por toda la costa, comenzando por el sur y siguiendo tu camino hacia el norte, ciudades y pueblos, amaneceres cálidos llenos de reflejos en la primavera y después, en las tardes de verano, tranquilo y sosegado, mirarás como tu copa brilla en la cubierta mecida por las olas...ya la marea es mucho más suave, el horizonte en el mar no se acaba nunca. Algunos se sorprenderán al ver tu barco, pero tiene un nombre precioso, tu barco se llama "dignidad".

Y allí donde vayas, mirarás a los niños para ver lo que ellos ven, para encontrar la pureza en su mirada, el brillo de sus ojos, la inocencia..la dignidad. Y reirás en cada bar de los abrazos, y aprenderás nuevas palabras en otros idiomas, y leerás cada noche a Murakami con la esperanza de fluir con tu barco hacía su mundo, hacia sus letras oníricas de ensoñaciones. Por fin, cuando el viento sople a tu favor, alzarás las velas y navegarás, muy rápido, tirando de los cabos con medio cuerpo apuntando al mar..

Y cuando la tristeza vele tu optimismo, mirarás al horizonte de tus recuerdos, al camino que ya quedó atrás, a la estela blanquecina que deja el barco en su resaca y allí, justo donde el mar se junta con el cielo para reflejar en él todos los colores y ninguno a la vez, justo allí encontraras la fe, tu fe..

Te alejabas calle abajo, avanzando con paso firme, recuerdo tu mirada gris y plateada, mirada lejana de los que siempre miran al mar, tal vez pienses en la suerte, o en el trabajo, tal vez pienses en tu hogar, las nubes del cielo ya no te persiguen, solo el viento marino templa y endereza las velas de tu barco llamado "dignidad".

Habrá quién te pregunte por el barco, que como pudiste comprarlo, les dirás que ahorraste tu dinero, tal vez les parezca feo, pero tiene un nombre precioso, se llama "dignidad".

¡Lánzate a hacerlo, lánzate a hacerlo! ¡lánzate!¡hazlo!
Y estoy pensando en mi hogar
Y estoy pensando en la fe..
Y estoy pensando en lo bueno que sería estar allí algún día..con mi barco llamado "dignidad"

En ese barco..


                               Entrada inspirada en la canción de Deadon blue
                                                             Dignity

Dedicado a todos los que han tenido que "partir" su vida para "lanzarse a hacerlo":
A mi tía Lita (Alemania), a mi primo Jorge (Bilbao), a Raquel y Enrique (Dinamarca), a Vero y Toli (Bélgica), a Eva (Reino Unido), a Inma (Chile) y en especial a Ana y Carlos, cuyos corazones se pierden un poco entre semana para encontrar la luz cada viernes a las 9 de la noche..


¡Adios!






miércoles, 2 de enero de 2013

DICIEMBRE DE 2012: EL BAÑO DEL PAJARO GRIS



Hola!


Hay mañanas que desvelan el sueño para contar historias eternas junto a la brisa.
Hay mañanas que enraizan los rayos del sol desde el mar para que suban como enredaderas por el muro azul del cielo.

Fue en una de esas mañanas cuando vi al pequeño pájaro gris; bañaba sus plumas en un charco poco profundo, agitando sus patas al igual que las agita un pato sobre la superficie tranquila de un lago.

Es en el mes de diciembre cuando se desgranan sobre la ciudad amaneceres poco fríos y brillantes, poseedores de una luz olfativa, como si los rayos del sol surgieran de un mundo nocturno fresco y apacible. Día de puente, añoranza alegre en los arboles del viejo cauce del río. Me asomo a la ventana de la habitación, los altos edificios de la ciudad se difuminan tras la fina película del amanecer, los reflejos del sol en las ventanas parecen de oro puro, tal vez tras ellos se esconda el cálido esbozo de la felicidad pasajera, aquella que cala en el alma y se convierte en ese recuerdo eterno que vive junto a las sonrisas.

Correr por el río será como un respiro contra la rutina. ¡Dia 7 de diciembre de 2012, hoy no tengo que trabajar, me voy al río!.

Soledad y sonidos que vuelan junto al viento, tranquilidad y minutos que transcurren como si fueran los susurros de un reloj, pocos corredores, algunos paseantes, sonrisas y un poco de silencio, gente en bicicleta traqueteando de un lado para otro, el río se despereza al amparo de los atónitos puentes que anudan la ciudad creando enormes lazos de piedra entre ambos lados...

Corro... voy avanzando a ritmo muy suave; a mis pies el pavimento gris de tierra arenosa apenas levanta polvo, está compacto y marrón por la reciente lluvia, su tacto es acolchado...Disfruto de esa sensación, nada como la tierra blanda para correr por el río. A ambos lados del cauce, los árboles se entretejen junto a la luz, sombras y virutas luminosas se debaten entre la espesura de las ramas y la enorme manta de pinocha que se extiende por el suelo.

Mientras corro, miro..,y mi imaginación se hace añicos a lomos de la hermosa irrealidad.

Aumento mis zancadas, es la conocida euforia, por un instante todo mi cuerpo se separa del suelo, la fuerza de mi corazón se amplifica en el viaje de la sangre hasta mis piernas. Hay algo que aletea en el aire, tal vez sea el murmullo de la propia ciudad o tal vez el burbujeo interior que antecede al comienzo de los sueños....A lo lejos, diviso un pequeño charco de agua, me voy acercando, su superficie, que parece de cobre, refleja el cielo, que allí, sobre el agua, asemeja una pintura recién barnizada. Algo se mueve en el interior del charco, creando unas ondas suaves que se van esparciendo muy lentamente. Me acerco un poco más. Es un pájaro, sus alas y sus patas chapotean dentro del agua, tiene la panza blanca y el anverso de sus alas a pinceladas de distintos colores; amarillo, azul y algo de rojo, el resto del cuerpo es todo gris, salvo el pico, que parece marrón y los ojos, muy negros y atentos a todo. Al llegar al charco, doy dos largas zancadas, el pájaro, al verme, alza el vuelo y se va, tras el batir ligero de sus alas solo queda el resuello limpio del sonido de agua y un leve recuerdo de su presencia...

Hay mañanas que desafían al destino para plasmar con su luz apenas un leve destello de la felicidad. Fue en una de esas mañanas, mientras corría por el río, cuando vi al pequeño pájaro gris, bañaba sus plumas de colores junto a la brisa y me regaló, al alzar su vuelo, una imagen para recordar en cada una de mis zancadas.

                                                                   

¡Adios!