MIRA AL HORIZONTE

ESTE, ES UN BLOG DE SUEÑOS Y DE ALEGRIAS, DE CARRERAS, DE RUTAS Y DE ILUSIONES, TAMBIEN DE NOSTALGIAS, DE NUBES QUE AVANZAN RAUDAS JUNTO AL MAR, DE SOLES QUE CUBREN CIELOS ENCAPOTADOS, DE RISAS Y DE MISTERIOS, DE VIEJAS HISTORIAS DEL PASADO, DE ILUSIONES PERDIDAS Y DE OTRAS ENCONTRADAS, DE ENCRUCIJADAS JUNTO AL VIENTO EN LA FRONTERA MISMA DE LA VIDA...ESTE ES UN BLOG PARA EL QUE QUIERA CORRER, LEER, ESCUCHAR E IMAGINAR.

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viernes, 30 de noviembre de 2012

PAS RAS AL PUERTO DE VALENCIA: OLAS TOCADAS DE ESPUMA



Hola!

Valencia, día 28 de octubre de 2012. Domingo, 9.00h
10,22 kilómetros en 50'15" a 4:55 por km.


Días atrás, correr junto a mar hubiera resultado una azarosa aventura. Hoy, las olas con forma de montículo móvil apuntan a la playa y se deslizan sobre ella para darle una caricia. Puedo verlas desde mi ruta de curvas, casi con el rabillo del ojo. Los días de temporal dejaron junto a la costa una resaca de colores nuevos, llenos de luz. Correr entre los brillos del otoño amplifica el valor de nuestro esfuerzo, y lo hace mas bonito, mas pleno.

Hay días, como hoy, en los que solo apetece correr; avanzar rápido, desplazarse, tocar con los codos de los demás corredores, formar un pequeño pelotón y dar un tirón..quedarse atrás y recular, recuperar y adelantar. Girar, hacer un escorzo y encontrarse con el palpito fugaz del asfalto y con ese roce de golpeteo febril en las zapatillas. Y en los pies, ese algo que atraviesa la piel y realza el empuje de nuestras zancadas, el "zoom" de los sueños, la fuerza interior. Hay días en los que solo apetece correr para reencontrarse con todo esto, y con uno mismo. Días como hoy, junto al mar rizado con sus olas tocadas de espuma.

De lejos se escucha el metálico sonido de los altavoces con sus altibajos característicos de música estridente. Como una banda sonora de escasas revoluciones, por debajo susurra la brisa tranquila del mar. Dos enormes banderas blanden su danza junto al viento, el frío limpio de la costa seca el sudor tempranero de aquellos corredores que calientan envueltos en mallas, bragas y el vaho humeante que emerge de entre las risas, las conversaciones y los nervios.

El Pas Ras del Puerto de Valencia siempre saluda al otoño, y si sale el sol, como hoy, el viejo Mediterráneo también corre para estirar sus músculos y entrar en calor. La noches para el mar ya resultan algo frías, aunque se cobije bajo el manto cálido de su blanca luna otoñal.

Primeros metros; entumecimiento, desafío y añoranza. El cuerpo responde con calma, perezoso, amable con el esfuerzo, voluntarioso y algo torpe. Trato de acelerar, respiro, el aire desatasca mis circuitos, el olor a salitre estimula mis sentidos y dispara mi optimismo. Remembranzas de carreras pasadas, ya soy un corredor veterano, correr es un hogar para los recuerdos, acudir a ellos es como sentarse frente a una chimenea y dejar que la mirada se pierda y salte en el interior de las brasas palpitantes. Allí, en los sueños y en los recuerdos, también se esconde el valor de la eterna juventud.

El mar y el espacio abierto hacen que las voces resuenen con eco, no hay lejanía solo distancia. Al fondo de la vista, las montañas parecen pintadas sobre un lienzo azul. Mi ritmo se hace mas estable, regular y certero. Atrapo todo lo que me rodea y eso me hace vibrar, conservo mi eficacia como corredor, soy lento pero fiable. Acelero, 6 km ya quedan por detrás, y solo 4 por delante. Levanto la vista, rápidos destellos se precipitan desde lo alto de una palmera, los miro y me deslumbran; otros, mas lentos, se hacen jirones aleteando como pájaros entre la gente, el asfalto y la distancia de la playa.

Me fijo en el mar, parece un espejo que se mueve, las olas bailan coronadas por  rizos blanquecinos de espuma. Algunas gaviotas braman, parecen protestar por el repentino jaleo de los corredores. Solo el cielo trata de imitar al mar, las nubes también bailan aunque de forma mas lenta. El mar, con su trasiego incesante, cobra ventaja. Los corredores, con nuestro ir y venir, escoltamos a las olas, que no dejan de susurrar.

El paseo junto a la playa se acaba, volvemos al puerto, es hora de terminar. Pero antes de la meta, cuando mis piernas ya crepitan transidas de dolor, a un lado detecto el punto mas perfecto del camino; el lugar donde los colores, los ecos, el ritmo y el futuro se transforman en zancadas que prenden del viento, suspiros de vida y alegría.

Cierro los ojos y cruzo la meta. Para el recuerdo, el tintineo del mar y el rumor de las olas en esta mañana perfecta de otoño, y tras la capa de sudor bañada de sal, el compromiso de seguir corriendo...por siempre.

                                                                 correr con las olas

                                                                         Pas Ras


Adios!




jueves, 1 de noviembre de 2012

OCTUBRE DE 2012: EL ARQUERO QUE MANEJA EL CIELO


Hola!

Hace poco, lo vi. Hay un arquero que maneja el cielo. No es fácil verlo, se camufla vestido de providencia o buscando excusas en el destino. Quién lo ve, y se alía con él, tal vez sea capaz de retocar las líneas mágicas de su vida. El papel en blanco no se escribe solo. Hay un arquero que maneja el cielo. Yo lo vi, os lo aseguro.


                              -Aeropuerto de Zaventem (Bruselas). Septiembre de 2012-

Sobre Bruselas cae lento un otoño similar al plomo plateado. El cielo, alto y sin fisuras, esta vestido todo de gris, de horizonte a horizonte se extiende una capa de nubes uniforme y muy amplia. "El ambiente es algo nostálgico, la nostalgia es como una cuna tranquila donde se duermen los recuerdos" -pienso- y mi mirada se pierde tras las nubes que desgranan pequeñas gotas de agua, tan ligeras que no llegan a tocar el suelo, se quedan flotando junto al frío y por fin, se esfuman. "Mas nostalgia" -pienso- "la nostalgia tiñe de claroscuros el cuadro más luminoso y feliz".

Fuera, en el exterior de avión, corretean caprichosas algunas ráfagas de viento, un operario vestido con un peto naranja maniobra con destreza cerca del aparato, agita los brazos haciendo indicaciones al carrito que transporta las maletas, lleva puestos unos enormes auriculares para protegerse del ruido, debajo de ellos su pelo se revuelve creando greñas irregulares que van de un lado a otro de su frente. Finalmente, hace un gesto muy rápido e indica que todo está listo. Se escucha un ruido de cierre y una vibración...¡nos vamos!.

Miro hacía arriba, suspiro, pronto estaremos volando; "estelas de color blanco fundidas en el cielo"; son mis pensamientos, golpean con suavidad las robustas paredes del fuselaje blanco del avión...

Sonrío y me relajo, trato de acomodarme en el asiento, cruzo las piernas y apoyo mi frente en el plástico que cubre la escotilla. Allí, dentro del avión y antes de despegar, siento como la vida vira a mi alrededor, es un pensamiento extraño, también certero, certero como las flechas del hábil arquero que maneja los hilos en el cielo. A un extremo de mi campo visual, en la pista de aterrizaje más próxima, un enorme jumbo toma tierra con tal suavidad que me hace pensar en un cisne dejándose caer sobre la superficie tranquila de un lago; el ave gigante se posa sobre la tierra, se desliza por el cemento, y al fin, se para. En el exterior, la lluvia aumenta y las ráfagas de viento se hacen más intensas. No será fácil despegar, cruzar el cielo será otra historia. Pienso en las flechas rápidas de la casualidad, tal vez el cielo nos depare hoy alguna sorpresa.

De pronto, nuestro avión da un empujón, se estremece y se desplaza un poco, una azafata muy sonriente escenifica con gracia y monotonía las medidas inexcusables de socorro y precaución. Al fondo se escucha el ruido sordo de los motores.Otras dos azafatas se cruzan en mitad del reducido pasillo, parece que no se ven, apenas se rozan, pero no dejan de sonreír.

La realidad se cruza con los recuerdos, también los aviones que "van" se cruzan con los que "vienen". Me detengo un instante en este pensamiento, sonrío y miro por la ventanilla; el agua cae ahora con más intensidad, el suelo brilla por la humedad, el operario de peto naranja ya no está, el cochecito de las maletas se aleja camino del hangar. Tal vez en ese nexo de unión entre la realidad y los recuerdos exista un punto común llamado "vida", quizás el azar intervenga en ese punto para fijar así nuestro camino y hacerlo más fácil...o más difícil. El avión aumenta su velocidad, el ruido de los motores se hace más agudo. Cruzar el cielo es lo más sencillo, lo difícil es elevarse hasta él...

Mi mano se acerca a la suya. Me da miedo el despegue, siempre ha sido así. Ambos sonreímos, sobre todo ella; "nexo de unión" -pienso- y el avión toma impulso para alzarse camino del cielo. Ella me aprieta la mano, yo le respondo con otro apretón y cierro los ojos; "chispazos de luz que vencen al miedo" -pienso- y en ese preciso instante el avión separa su pesada carrocería del suelo para dejar atrás nuestro paseo soñado por la tierra verde de Flandes; "lentas pinceladas atrapadas en el tapiz de algún pintor belga imaginario". Y al fin, después de golpear el fuselaje del avión, todos mis pensamientos regresan convertidos en cuadros repletos de vivos colores...

Tengo un nudo en el estomago, detrás de mis ojos cerrados se ajetrean rebeldes cientos de puntitos de luz, el avión traquetea, los motores rugen con fuerza, mi mano no se despega de la suya, la atrapa, casi la atenaza, la inclinación del avión aumenta,al fin, la velocidad es sustituida por una débil flotabilidad, el aparato gira y se endereza, entreabro los ojos, a través de la ventanilla atisbo una luz inmensa, deslumbrante...

No puedo dejar de mirar, mis ojos brillan, también los de ella; el horizonte traza una linea lejana y sinuosa que parece flotar en la inmensidad sujetada solo por algún tipo de fuerza invisible, las nubes, que ahora son un tupido colchón abombado, quedan bajo el avión envolviendo la tierra con su plomizo abrazo, a nuestro alrededor brilla un sol irreal, tan grande que adormece los sentidos, no duele mirarlo, su sola visión ralentiza levemente el tiempo...

A lo lejos veo algo, son destellos de luz que aletean alrededor de nuestro avión, unos se pierden en la distancia, otros están más cerca, surcan el cielo atravesando el azul como centellas con forma de flecha plateada dejando tras de si una estela blanca, muy brillante, que se deshace tan rápido que apenas da tiempo a verla. Son aviones, aviones que "van" y que "vienen", flechas lanzadas al viento, en todas direcciones, allí donde les quiera llevar el hábil arquero que maneja los hilos del cielo

                   

                                                 
                                               Septiembre de 2012: Ya en Valencia.


Ya os lo dije. Hace poco, lo vi. Un suspiro, un gesto furtivo en el espacio y ¡Zass, la flecha golpea en el centro de la diana!.

Cojo su mano, nos miramos, sonreímos, el avión aterriza en el futuro. Ella y él ya no están solos, ahora son uno más, ¡gracias al arquero que maneja el cielo!.

                                                                  ¡Yo te vi, arquero!


¡Adios!


pd; Ehhh, Pipo no deja de correr, pero quería contaros mi encuentro con el arquero. En la próxima entrada prometo el relato clásico de una carrera; Pas Ras al puesto de Valencia, de nuevo 10k a menos de 5´ el km. La máquina trotona no ceja en su empeño.
                                                                     



                 









martes, 9 de octubre de 2012

LA MONTAÑA DE LAS CUESTAS INCLINADAS; RECUERDOS DE CALICANTO.

Hola!

                                                                   
Kilómetro uno de la vida, falso llano y kilómetros tranquilos de curvas muy amplias fáciles de trazar, el cuerpo recién estrenado al esfuerzo se despereza, todo es nuevo para él y la vida se abre paso con un realce especial, la luz que le rodea es nítida, clarividente como la propia inocencia de la infancia.

Al paso por el kilómetro tres de la vida las cuestas de la montaña amplifican su dificultad, algunos corredores se quedan atrás, otros se marchan camino de las nubes; el solo avanza, asciende a su propio rimo sin mirar hacía atrás, al costado del camino muchos corren junto a él, jamas se separará de ellos..intercambia miradas de complicidad y juntos corren hacía arriba, la visión le estremece y le llena de esperanza; ¡cuanto camino por recorrer!.

Vamos por el cinco, casi en la cima de la montaña; aquí, la vida fija sus dificultades, son las cuestas las que fortalecen sus piernas, la dura inclinación curte los sueños y los pone en valor. ¡Es tiempo de soñar!, Kilómetro siete de la vida, la montaña invierte su tendencia, ¡vamos hacia abajo!;los sueños voltean las cuestas para facilitar las zancadas..

Una curva muy cerrada, es oscura, no hay visibilidad, gira por ella y ante él se descubre una enorme pared..¡no podré! ¡estoy exhausto!; sube..mira a sus pies, nunca hacía arriba, algo le empuja por la espalda, quizás sea la inercia positiva que acompaña sus sueños; llega hasta arriba y mira el paisaje, la vida esconde paredes inmensas tras las curvas mas angostas, el cansancio se queda siempre en lo alto de la montaña ,allí donde terminan las cuestas mas inclinadas..

Kilómetro final de la carrera, meta volante de la vida, piezas que guardar en el archivo que encaja en el puzzle circular de la existencia. La carrera termina suave, como si fuera un premio, la inclinación descendente es como un abrazo acogedor para todos los corredores; algunos parecemos fruta madura que cae de un árbol, otros, apenas pétalos de rosa que se deslizan con suavidad mecidos por la brisa..

Y en la meta, en la explanada que descansa al pie del tobogán de las sensaciones, nadie distingue entre los fuertes y los débiles, todos miramos a lo alto de la montaña con la certeza de que allí, en lo alto, junto al esfuerzo, dejamos prendida la bandera del orgullo.





¡Adios!




martes, 4 de septiembre de 2012

EL CORREDOR DE NUNCA JAMAS

Hola!

Has llegado desde el mundo de los sueños. Seguramente, aún estás tumbado en la cama, con la mirada perdida y esos ojos de niño velados por la ilusión.Sin darte cuenta, te has proyectado hacia el futuro, es algo que muy pocos pueden hacer, solo unos privilegiados.Tu, lo has logrado. Has cumplido tu sueño, correr en unos Juegos Olimpicos.

Igual que Peter Pan, jamás perdiste la fe, sabías que podías volar.

Das una vuelta en la cama, te pones cómodo y cierras los ojos. Desde allí, viajas hasta el cielo rozando en tu vuelo a las estrellas y pasas junto a la luna para perfilar tu silueta en la enorme esfera redonda y plateada. Brillas en la noche y desciendes por el valle inmenso de la gloria, lugar donde no existen verjas que limiten tus zancadas. En realidad, allí las verjas nunca existieron, ¡jamás!.

El estadio ruge, junto a la pista rojiza sopla un viento ligero que amplifica el murmullo de la gente, una voz metálica grita tu nombre...¡Oscaaaar..!, surge de unos altavoces altos e invisibles. Tu nombre desata una tempestad inmensa de aplausos, levantas la mano y saludas, sientes las miradas por debajo de tu piel y una ola de orgullo enardece tu alma..

Das otra vuelta en la cama, ¡no te quieres despertar!.¿Estás soñando? ¡Quien sabe!.

El viento ulula a tu alrededor, tu pelo se mueve con su suave vaivén, los focos del estadio te deslumbran si los miras de frente, tu mirada se centra en las dos lineas blancas que tienes delante, en medio de ellas, la gravilla de color granate crea destellos que son como chispazos en tu mente; te ves a ti mismo en la gran pantalla del estadio, parece que flotas en la noche muy cerca del fuego olímpico que arde dentro del pebetero. Cierras los ojos con fuerza, sonríes, ¡no te quieres despertar!.

De pronto...todo lo que escuchas es nada, ¡solo silencio!.Dentro de ti, una voz dice; "corre ,Oscar, corre" y te concentras en las lineas blancas que tienes ante ti. Entonces,una detonación "PLASSS" y un instante de parálisis absoluta, luego, la adrenalina se dispara y el silencio se transforma en un clamor de euforia que se inyecta con pasión dentro de tu pecho.

Haces caso a la voz interior...¡y corres!. Te desplazas rápido por todo el estadio olímpico ¡como puedes ir tan rápido!; los brazos oscilantes suben y bajan el ritmo de todo tu cuerpo, la ajetreada respiración acompaña los latidos de tu corazón aplacados solo por el sonido inmenso de la multitud; giras por la inclinada curva de la pista, tu cabeza anticipa el difícil giro del resto del cuerpo, y aceleras en la recta que conduce al final de la carrera, a tu alrededor todo se mueve muy deprisa; tu cabeza, tus hombros, los brazos, el torso y....tus piernas.

El camino de lineas blancas termina en la palabra "meta", 400 metros volando muy cerca de la luna. Continuas con los ojos cerrados, ¡No te quieres despertar!.Alguien se acerca, es otro corredor, te toca el hombro y te pide tu dorsal..abres los ojos y le miras, desenganchas el dorsal y se lo entregas, pero antes, lo miras; "nº 5, Pistorius"; el sueño se ha terminado, estás en la tierra de "nunca jamas".

Das otra vuelta en la cama y te pones mas cómodo, ahora sabes que estás despierto, miras al techo de la habitación y te pones a recordar, escuchar el rugido del estadio aún eriza toda tu piel. Al pie de la cama están tus piernas, una junto a la otra y apoyadas en la pared..listas para seguir corriendo.

La gente te admira, y añoran tu sonrisa de niño que se niega a crecer, muy pocos conservan esa magia tan especial, aquellos afortunados tienen la llave del reino de "nunca jamas", el lugar donde los sueños se pueden hacer realidad.

                                                                Oscar Pistorius

                                                     ¡El corredor de Nunca Jamás!

                                                                ¡dulces sueños!


¡Adios!

domingo, 12 de agosto de 2012

SUBIDA Y BAJADA MONTAÑA DE CALICANTO: DORSAL 5165, LA MONTAÑA DE LAS CUESTAS INCLINADAS

Hola!

Sábado día 21 de julio de 2012
Montaña de Calicanto, 11km en 58´32" a 5´32" por km.


Una mano, muy débil, toco mi espalda. Su tacto era leve, apenas perceptible, como si el agotamiento le impidiera apretar mas fuerte. Me giré y vi a un señor muy cansado, era el dorsal 5165; flaco y atlético, estaba completamente acalorado y lucía una calva que a mi me pareció señorial y brillante, todo su cuerpo era como una enorme fuente rebosante de gotas de sudor; semi-inclinado sobre el suelo, el dorsal 5165 tenía la cabeza agachada y buscaba con su mano un punto de apoyo que encontró sobre mi espalda..

-¿Esta usted bien? - le dije yo, y puse mi mano sobre su hombro agachándome un poco para interesarme por él.-¡Si..si..! balbuceo..¡Ya está, ya está..! -añadió jadeando.
-¿Quiere que nos sentemos un poco? -insistí señalando una zona apartada y que estaba vacía de corredores..
-¡No...no, de verdad, estoy bien! -afirmó el señor, y poco a poco se fue incorporando normalizando así su estado de ánimo y su aliento.
-¡La semana pasada corrí 60 kilómetros contra el cáncer en Chelva! -afirmó, de repente, muy orgulloso y levantando bastante la voz, no sin dejar de emitir algún que otro jadeo entrecortado..
Yo le miré y sonreí..luego dije; -¡Vaya, normal que este usted tan cansado!-

Hubo un silencio, ambos caminábamos muy lentos en busca del refrigerio, el dorsal 5165 y yo; la gente se saludaba, algunos chillaban..la voz del "speaker" no dejaba de cantar los tiempos de los nuevos llegados, lejos de la cola de los refrescos los corredores mas rápidos ya partían hacía sus casas, cientos de corrillos comentaban las incidencias de la carrera..

Ya de pie, la mano del dorsal 5165 continuo sobre mi hombro y la mía sobre el suyo..pude comprobar que era un poco mas alto que yo, me miró fijamente y vi que sus ojos, pequeños y negros, estaban enrojecidos; alguna emoción, muy profunda, afloraba desde su alma; permanecimos juntos, con las manos y los hombros conectados entre si.

-¡Tengo una sobrina con cáncer de pecho, yo siempre corro pensando en ella! - el dorsal 5165 dijo esto apartando su mirada de la mía, como si temiera descubrir todas sus emociones.Yo no le dije nada, ambos seguíamos agarrados por el hombro. Realmente, no supe que decir, así que continué a su lado observándole de cerca y con mi mano, algo débil, sobre su espalda llena de sudor.

De pronto vimos a Tina Ysern, los dos la miramos. Ella, ya descansada de la carrera, enfocaba con su cámara a cada corredor que pasaba por allí; -¡¡Tina, Tina, a ver si me sacas con pelo!!-.Aquel señor, dorsal 5165, ya recuperado del esfuerzo y aún con el atisbo de la emoción en su mirada, me agarro con fuerza del brazo y añadió; ¡Sácanos juntos a mi amigo y a mi!.

Sonreímos a la cámara de Tina y yo, levante mi pulgar en señal de triunfo...el dorsal 5165 parecía feliz, se había dejado el cansancio allí arriba, en la montaña de las cuestas inclinadas.

El dorsal 5165 y yo

5165

¡Gracias Tina, por plasmar tantos recuerdos!







¡Adios!

martes, 24 de julio de 2012

VOLTA A PEU DE ALBORAYA: SUDOR Y RAMAS SECAS

Hola!!

Sábado día 30 de junio de 2012, 10 kilómetros en 50'38", a 5´02" por kilómetro.


Caía sobre Alboraya un calor indefinible, atroz, también inusual, peor que el de costumbre por estas fechas; un calor cobrizo pintado de fuego y envuelto en nubes turbias de ceniza gris, inquietante y pegajosa.

No fue fácil correr en Alboraya, nada fácil, el aire tenía un sabor amargo, algo herrumbroso, como si las partículas de oxigeno se hubieran transformado en plata o en mercurio; circulaba por los pulmones con dificultad dejando un poso viscoso y hostil, casi insoportable.

Valencia ardía, de horizonte a horizonte, desde el norte y hasta el sur, dos fuegos inenarrables que casi se daban la mano horadando los rincones mas verdes de nuestra tierra y abrazando entre los dos a la atónita ciudad de Valencia envuelta en humo, casi una sombra del infierno a ras de suelo.

Quise correr en Alboraya, casi un mes sin probar mi chasis competitivo,¡demasiado tiempo!.
Tanta irregularidad, tantas molestias encadenadas y esa mano de negatividad que parece cubrirlo todo, ¡nada como una carrera vespertina para sacudirse las pulgas cicateras de la rutina diaria!. Ante mi, 10 kilómetros llanos y húmedos, al filo de la costa tocando el mar y oscilando entre antiguas acequias rescatadas de un pasado de arrabales besados por el agua virgen y fresca venida de la tierra y de las montañas. ¡Normalmente, un placer para los sentidos!.

Sendas cortas, sinuosas y estrechas, estilizados caminos rodeados por abigarrados campos de cultivo; brotes tiernos de horchata, hierba verde y marrón que la rodea para proteger su conservación y su crecimiento a tiempo..siempre a tiempo; tierra fértil solo punteada por barracas de corte artesanal y techos de paja puntiagudos que, con un leve gesto de burla, desafían al paso del tiempo.

¡No encuentro el aire..o si está, no me sirve!; en los pequeños altillos que circundan la ruta el vahído de la respiración se pierde en las capas altas de la atmósfera; a lo lejos, solo hay humo, el viento lo difumina y lo reparte por la superficie de la tierra como un manto pesado de hollín y madera quemada. Corro con desasosiego, con el corazón en un puño, con horror y con mucha pena; definitivamente, el aire no me sirve, sabe a monte quemado que no volverá; y mas allá de la bruma gris de la ceniza, el cielo despejado adquiere un tono rojizo tenebroso, el disco solar se agita ardiente, tiene un color anaranjado y antinatural, reflejo del fuego que arrasa la tierra convirtiendo la carrera en un extraño y crepitante horno..

Últimos kilómetros; pienso en los montes que arden, tantas carreras entre los pinos y rodeando las sierras, pienso en la propia montaña que pierde su vida, en su esencia que comprime su verde linimento para explotar junto al fuego, pienso en el quejido del cielo y en el llanto invisible que flota en el ambiente.

Km 9, voy muy despacio, ya atisbo la meta..mis pulmones se deshilachan por la humedad y por el calor, giro la curva final y..un soplo de viento fresco azota mis mejillas, viene del cercano mar, cierro los ojos y junto a él cruzo la meta, los aplausos acompañan también mis ultimas zancadas..¡se acabó!, es lo bueno de correr, al final siempre queda una sonrisa.


¡Que no vuelva a pasar más, ni en Valencia, ni en Girona, ni en ningún otro lugar!

                                             Sol de fuego sobre Valencia



¡Adios!

martes, 3 de julio de 2012

EN MEDIO DE LA INTRAHISTORIA DE UN MEDIO MARATON DE PRIMAVERA: PRADERAS DE EXCUSADOS

Hola!

En algún lugar de La Mancha a finales de mayo de 2012

Normalmente, no soy capaz de orinar el mitad de una campiña..¡imposible!, los mil males y la endemoniada vergüenza se aposentan en mi cuerpo para cerrar bajo llave la pequeña espurna que deja libre el chorro..¡ pero esta vez, tengo que hacerlo!..¡dos horas corriendo apresado bajo ese yugo infame!,¡esta vez...debo hacerlo!.

El extenso parquing no dejaba lugar a las dudas, ningún lugar oculto, ausencia total de recovecos secretos...cientos de corredores, cientos de acompañantes y aquella planicie extensa carente de escondrijos donde poder dar rienda suelta a este inoportuno instinto.

¡Aguantaré..si, otras veces lo he hecho!..¡no será para tanto!..

Al fin, comienzo a calentar e intento pensar en otra cosa, la carrera se acerca y debo ponerme a tono; estiro por aquí, me agacho por allá..un saltito..otro..siento una opresión muy intensa en la parte baja de la tripa, se trata de una sensación muy familiar, fácil de paliar si uno tiene a mano un hermoso excusado...y de pronto, sueño con praderas de excusados; limpios, muy blancos, abren y cierran sus tapas relucientes mientras bailan a mi alrededor...

¡Hoy no podré aguantar, dos horas no..estoy hidratado, eso si, quizás demasiado, pero mi eficaz circuito corporal reclama el fin de nuevo ciclo biológico!..!¡Debo eliminar los líquidos sobrantes!

Mis ojos son como un radar, tratan de localizar el lugar mas adecuado, noto un sudor frío que rezuma por mi espalda; por fin, a lo lejos, detecto una casucha abandonada y...¡es Carlos!, corre raudo hacia ella..su vejiga sintoniza con la mía..¡es el momento!, voy tras él, en equipo será mas fácil, ¡esta vez, no puedo fallar!.Mis manos tiemblan, siento que mi mirada es camaleónica, trémula, confusa, cada ojo por un lado, y a mi alrededor, cientos de curiosos observan atentos mi extraña y clandestina maniobra o...eso creo...¡ Mi imaginación es traicionera, lo se!..en realidad, nadie mira... me aferro a este pensamiento y vuelo con mi mente hasta las cataratas del Niagara; allí el agua fluye, rompe contra las rocas, fluye..discurre..gotea..chorrea

Carlos ha terminado, satisfecho, regresa relajado a nuestro punto de reunión; yo le observo de reojo, con envidia, con admiración y mientras, una gota terrible de sudor resbala por mi frente..me concentro, me aislo..busco el poder en mi interior y al fin, la pequeña espurna cede..en 20" todo habrá terminado, no existe nada mas, miro al cielo, un soplo de brisa roza mi piel.. y en mis oídos, el sonido leve de un chorro que humedece suavemente la tierra.. se levanta un poquito de polvo, me quedo mirando la escena, parece una obra de arte.. y cierro los ojos, siento un escalofrío que luego deviene en un suspiro... ¡Lo he conseguido, ya estoy preparado para correr!.

¡Pero..algo ha fallado, si!..la prisa, los nervios, mi proverbial torpeza, ¡Algo ha fallado!.

Trato de ocultar mi pantalón alargando la camiseta..¡demasiado corta!..¡demasiaso escasa para mi robusto cuerpo!; Ana, querida compañera de Carlos, me observa muy risueña, su intuición despierta no ha tardado en adivinar lo que me pasa; en sus manos, amenazante, una cámara de fotos; mis gestos de disimulo no logran ocultar toda una suerte de grotescos escorzos y la cámara de fotos parece tener vida propia..clic-clic; caliento las rodillas encogiendo las piernas y juntando mucho las manos..clic-clic,  me acerco mucho a un coche para estirar los gemelos, siempre de cara al vehículo..claro..clic-clic, y trato de mostrarme natural ante tamaña situación, sonrío, bromeo..clic-clic.

Ana se ríe y busca el mejor ángulo, Amparo le acompaña sugiriéndole algunos planos...Carlos me ampara en el disimulo, el vergonzante ronchal se diluye pronto gracias al viento seco que sopla en la campiña..

¡La carrera va a empezar!; libre, seco y contento, me sitúo por fin en la linea de salida..Carlos, junto a mi, entona por "lo bajini" las canciones de "Barricada". Euforia e ilusión y todo ello conjugado con el miedo y con los nervios, ¡y unas ganas locas de correr..y correr y correr!.

Km 4, mi tono físico no es bueno; ultimamente, soy como un diesel, avanzo lento para ganar eficacia con el transcurso de los kilómetros, pero mi mente se mantiene siempre cuerda y lúcida en cada recorrido, por largo que este sea..giro una curva y encaro una gran recta, no estoy cansado, solo voy lento, algo llama mi atención, al fondo de la calle y en un chalé de dos pisos dos enormes figuras se agitan desafiando al viento..

¡Otros corredores también las miran, esto reconforta mi visión, no puedo estar delirando!.
En la parte baja del chalé un enorme bafle ruge palpitante bramando un heavy metal indefinible y atroz y en el piso de arriba ¡dos monjas! saludan y bailan, alzan los brazos, agitan sus cuerpos, dan palmas...alguien dice..¡Mira..mira!;  veo como dos corredores se trastabillan y casi se caen; yo...dudo si santiguarme o proferir salvas a favor del maligno..de reojo llego a leer algo de una residencia de " Las Agustinas"..y sigo adelante cargado con una sonrisa que fortalece mis piernas; ¡Los caminos del running son inescrutables y en ocasiones, sorprendentes!.

No hubo tregua en Almansa; batucada, rock and roll y ¡rayos, truenos y centellas!. km 11, el cielo se hizo negro y comenzó a temblar; primero fueron unas gotas gordas y escasas y luego, quizás alguien por un despiste le dio la vuelta al mar y lo dejó verter sobre nosotros; mis manos, como los parabrisas de un coche, no daban abasto para retirar el agua..pensé en mis pantalones, ya no húmedos, si no chorreantes y en mi vejiga, ¡Gracias a Dios vacía y ligera! y pensar en Dios me hizo pensar también en las monjas.. las imaginé bailando enfebrecidas bajo la lluvia y casi levitando envueltas en su empapado hábito.

Las zapatillas mojadas, la súbita energía del rock and roll y una suerte de visiones ocasionales, de todo punto místicas, me acompañaron hasta la meta de Almansa, y allí, me hidraté a placer para alcanzar la tierra prometida, la mas placentera de todas, el lugar donde los excusados son blancos, acogedores e intimos.

                                             ¡conviene hidratarse bien!

¡Adios!

viernes, 15 de junio de 2012

MEDIO MARATON DE ALMANSA: TAM-TAM DE PRIMAVERA

Hola!

Sábado,19 de mayo de 2012
21km en 1h, 51', 06" a 5'14" por kilómetro

Creo que escribo para atrapar los momentos; evitar que se diluyan en la rutina y acudir a ellos en los días mas sombríos, un chisporroteo de alegría, un buen recuerdo resaltando como un destello en los archivos de la mente, creo que escribo como quien da pinceladas en un lienzo, cuelgo el cuadro en la pared o lo guardo, pero siempre estará ahí para contemplarlo.

Almansa desparrama sus calles al encuentro de un valle seco y soleado, planicie castellana de trigo y de vid , solo ceñida por una achaparrada sierra repleta de pinos, tan altos y esbeltos que sus ramas juguetean con los rayos del sol al filo del crepúsculo. Allí la primavera es salvaje, extrema..y el invierno lucha por sobrevivir desatando sus ultimas nubes mas allá del calor inmisericorde que anuncia la llegada del tórrido verano.

Nada mas llegar, el primer destello; Almansa nos recibe con una intensa nevada de polen, millones de copos blanquecinos revolotean junto al viento en una danza, tan enigmática como bella; como si se mecieran al ritmo de un vals, sus ligeros cuerpos reflejan el pálido sol antes de posarse tímidos sobre el suelo; cientos de corredores calientan, estiran, aparcan sus coches...se mueven acompasados de un lado a otro atrapados en ese decorado primaveral de exótica nevada, cálida como una caricia.

Y si se trata de atrapar momentos, para eternizarlos, quizás en Almansa me faltara tiempo y espacio para poder retenerlo todo..demasiada música, demasiada primavera a flor de piel.

Saltos, energía..adrenalina y pasión, altavoces de motivación gritando canciones prendidas de recuerdos y de vida; solo sonrisas y expectación, y en la linea de salida esas miradas de complicidad con los demás corredores, todos pensamos lo mismo y el corazón se encoge de emoción..la carrera prende como una llama, suena el rock pesado de "Barricada", es la hora de correr, ¡no hay tregua!.

Almansa esta en la calle y solo de fondo, ruido incesante de tambores, perseguir o que te persigan, cientos de zapatillas rozandose unas con las otras, mas rápido o mas lento, y ese ritmo, ¡hay que controlarlo!, correr durante casi dos horas.. y en todas direcciones, bordeando esquinas, cerrando las curvas, conteniendo la respiración, tam..tam..alzando la mano para saludar y para atrapar el agua que me ofrecen; beber a sorbos lentos y tirarse algo de liquido por el cuello..mas tambores, tam..tam..tam..Almansa esta en la calle, no entiendo tanta alegría, es lo mejor, la alegría no hay que entenderla..hay que sentirla.

Correr o bailar..bailar o correr, primer paso por la meta, llevo mas de diez kilómetros funcionando como un reloj, avanzo por una avenida amplia rodeada de espectadores; gritos, ánimos..tambores de fondo y "Barricada", atrapo este momento pintándolo con cientos de colores fusionados unos con los otros, los grises se iluminan, las sombras se esfuman ¡que bonito cuadro!, no estoy corriendo, estoy bailando.

De pronto, el invierno se enfada, un viento irregular y alterado aparece como de la nada, levanta pequeños remolinos de polvo que juguetean en el arcén con los matojos y con las hierbas, las nubes se mueven, agresivas, chocan unas contra las otras y al fin explosionan..llueve; el tam-tam se escucha algo disuelto entre los chapoteos, ¿son los tambores o es un trueno?, da igual, mi corazón se suma al compás de la lluvia.

Últimos kilómetros, la pintura recobra sus matices mas azulados, el sol, algo trémulo, se cuela en la tormenta, y se abre paso con una calma casi exasperante, ha quedado sobre el cielo un aire puro que parece batir sus alas desde la loma del castillo de Almansa..giro por una calle estrecha y ahí esta, la enorme batucada de tambores no ceja en su empeño, tam-tam-tam..siento que es la propia primavera la que impulsa mis zancadas..hasta la meta.

Creo que escribo para no olvidar nunca lo vivido, como quien hace una foto con la esperanza de captar ese instante único, imposible de repetir, creo que escribo para dejar constancia de los pequeños cuadros que pinto con mi mente, no se vayan a perder en la lejanía del tiempo, o en los recodos de los caminos por donde paso.

                                                            polen

                                                          Barricada
                                         ¡Quiero ser mas rápido que ellos!



¡Adios!                                            

martes, 22 de mayo de 2012

MEDIO MARATÓN DE TORRENT: LA TIERRA DE LOS FARDATXOS

Hola!

Domingo dia 6 de mayo de 2012, Medio Maraton de Torrent
Tiempo de 1h, 52´ 59" a 5'24" por km.

¿Que es un fardatxo?; acaso un pequeño reptil, sinuoso y feo, comedor de mosquitos y autóctono de las secas campiñas de la tierra valenciana, o un animal mítico con extraños poderes solo visto por algunos afortunados y en muy contadas ocasiones; "fardatxo", una palabra extraña, sonora y significatica, que me traslada a la infancia, a la tierra eterna de los sueños que nunca se olvidan del todo.

Mi amigo Carles Montroy, del Vedat de Torrent, era un niño rubito, muy espabilado y guapo, de piel blanca y rosada y de ojos azules casi transparentes, Carles tenía una cualidad que yo admiraba, veía fardatxos por todas partes, a todas horas, cada día y por cada esquina..o eso decía

-¡Aquí hay fardatxos, Juanvi..seguro! -solía decir- al tiempo que nos acercábamos con la bici a la boca de una acequia, o a los bajos muretes que separan los campos de naranjos, o cuando vislumbrábamos el horizonte de una carretera a través del calor difuminado que desprende el asfalto en las tardes mas tórridas del verano..

-¡Mira Juanvi...yo aquí vi uno hace tiempo y era enorme!, -afirmaba Carles con gran emoción-, y dirigía sus ojos reconcentrados a un punto muy concreto del camino, normalmente, a los rincones mas sombríos de hierba alta y amarillenta o a los charcos húmedos llenos de barro cuarteado y seco. Yo, muy despierto, agudizaba la vista forzando hasta el limite mi capacidad de atención, pero nada... jamas los vi; apenas, llegue a escuchar algún susurro entre los tallos mas bajos del camino, o creí percibir movimientos indefinibles y rápidos cerca del suelo, nada más; quizás, mi mente, viajera y tozuda, se empeñaba en ver aquello que yo mismo había idealizado con mi poderosa imaginación, pero solo vi sombras y encumbré misterios casi imposibles; para un niño pequeño de solo diez años, soñador y crédulo...quizás sea lo mejor; de esta forma, la llama ardiente de la ilusión permanece viva y humeante y se alimenta de los sueños infantiles en cada atardecer cálido de aventuras y de descubrimientos.

¿Que es un fardatxo..?, un dragón grande y alado que escupe fuego por la boca o una pequeña lagartija escamosa, escurridiza y ligera; yo solo vi pequeñas lagartijas.. para mi incipiente imaginación quedó aquel deseo ferviente de ver algo mas..

25 años después, una mañana soleada del mes de mayo de 2012, corrí el Medio matarón de Torrent, no estoy fino, lo sé, tampoco fuerte, bien lo sé, y mis mejores marcas están lejos, acomodadas en un pasado épico difícil de repetir; quizás por eso, busque algo más en cada una de mis zancadas..quizás por eso busque sueños, recuerdos y sensaciones en los caminos; correr para dejar atrás los tiempos y el reloj, correr para indagar con calma en las esquinas mas dormidas del corazón, buscando ese reflejo alegre de la infancia o esa intima reconciliación con tantas cosas que ya creíamos perdidas y olvidadas..

Y en la linea de salida, la palabra "fardatxo" fue como un suspiro sonriente de añoranza; "fardatxo", ¡me encantan las ventanas que se abren tiernas al aire fresco y acompasado de la niñez!.

No se si andaba o corría, o si solo buceaba en mis recuerdos, el velo de la nostalgia traía junto a él una alegría sutil y disparatada; subí las cuestas de la Avda de Torrent, mas de tres kilómetros de continua subida, progresiva y dura..y subí sonriendo, sin esfuerzo, ligero y contento; y arriba, llegué a El Vedat, refugio suave de aquel pasado tan feliz, veranos inocentes de vida fácil, canciones al sol de la mañana y lluvia de estrellas en las cálidas madrugadas del mes de agosto..

Miraba mis piernas mientras corría, lentas y eficaces, veteranas y sabias en la contención del esfuerzo; arriba y abajo, y en cada giro, euforia y añoranza..aquel árbol combado junto a la farola fundida, o el chalet misterioso y abandonado habitado solo por tristes fantasmas; inocencia, timidez e inseguridad y todo ello bajo mis pies, bajo mis alas cortadas de hombre adulto que se aferra a mil sueños por cumplir; noto un zumbido sordo cerca del oído, es una avispa, acelero..las chicharras canturrean en los altos pinos,¡serán grillos en la noche!¡que evocador es el canto de los grillos en la noche!..y el eco lejano del ladrido de un perro en las profundidades de la madrugada; así, los niños se duermen en playas hermosas y arrullan su alma con el sabio rumor de las olas del mar.

Kilómetro 13, conozco esa curva..cierro los ojos, tantas veces acomodé mi pequeña figura inclinando mi cuerpo sobre el manillar de la bici, tantas veces me dejé caer cuesta abajo tentando a la suerte, abro los ojos, trazo la curva, mis piernas flotan bajo el suelo, el aire se pasea manso entre los cordones de mis zapatillas..y cierro los ojos, Carles va por delante..ahora enfila otro repecho amplio y prolongado, arriba esta el canal, su lugar favorito para ver fardatxos.

Kilómetro 17, el canal esta húmedo, recientemente ha llovido, hay charcos estancados y las malas hierbas prosperan en los arcenes del camino, atravieso chalets, campos de naranjos y zonas arboladas..no corro, solo me desplazo, mi ritmo es infinitamente regular; de pronto, me fijo en el muro gris que tengo a mi izquierda, a unos tres metros hay algo, me acerco, lo miro..cierro los ojos, se desplaza muy rápido, mueve la cola y el torso haciendo escorzos casi eléctricos, es un dragón, gris y gordo, el mas grande que he visto en mi vida, abro los ojos y...continuo corriendo; ¡Ya te lo decía yo, Juanvi..por aquí hay muchos!.

1h, 53´,00", vuelvo a la realidad, ¿que es un fardatxo?, ahora ya lo sabes, pequeño e inocente niño que vives sumergido en los ojos de este adulto soñador...un fardatxo es, lo que tu quieras que sea.



pd: Gracias de corazón, a Clara, a Quique y a la pequeña Blanca, por escoltar mis vacilantes pasos en la linea de meta, fue un hermoso sorbo de gloria.


¡Adios!

lunes, 30 de abril de 2012

ESCAPADA DE SEMANA SANTA: GRANADA, POEMAS EN EL AIRE

Hola!

Así fue, tu destino, joven poeta de las montañas, volver a la tierra para nacer cada día junto al viento, y así, desde tu desconocido refugio, lanzar un acertijo camino del sol y de las estrellas...Una estrofa mágica, apenas un soneto que no es sino un susurro del agua de la fuente donde te escondes; "verde que te quiero verde" junto al blanco incandescente de las cimas más altas de Sierra Nevada...

Rápido o lento, escurridizo o sublime, un viaje corto puede ser una revelación de por vida, una enseñanza eterna para la gran carrera de fondo de nuestro destino.

Llegamos a Granada acompañados por la nostalgia de ese cielo plomizo y quejumbroso que antecede a la lluvia; arriba, junto a La Alhambra, unas nubes muy negras y cargadas de agua rivalizaban con el sol, que tras ellas, lanzaba sus esforzados rayos, algo fríos, contra esas casitas tan blancas, casi de juguete, de la ladera del Albaicín. Al fin, cayó un tormenta que fue como el llanto de un niño caprichoso, terminó sin más, y el sol brilló con su mejor sonrisa.

Un viaje en compañía enriquece la perspectiva y agudiza la percepción de los sentidos, son varios los prismas que aportan su visión a una misma experiencia, y cambian los giros y surgen las anécdotas y las sonrisas se multiplican, en este caso, por cuatro tonos distintos de carcajadas.Fue Raúl, el lobo valiente, incansable tras las huellas del poeta de las montañas, quien nos llevó con paso firme hasta las faldas de esta ciudad, mujer cobriza con ojos de miel, ¡Granada! y junto a él, su inseparable Laura, mi amiga, siempre corazón guerrero y apoyo imprescindible en la carrera sobre el alambre de todos los días...Y a mi lado, formando parte de mi propia piel, esos ojos que, junto a los míos, buscan el camino más corto hacia la luna

Granada es rojiza de piel y huele a barro y a hierba de primavera recién cortada, clama al cielo por su pasado eterno enmarcado en las mil y una noches de la imperecedera Alhambra; ella, desde lo alto de su loma, arropa a la vieja ciudad como si fuera un manto artesanal de hermosa mamposteria fina y solo mira con timidez y respeto a las nevadas montañas que la vieron nacer

Cantando al alba, un día de sol y calor triste, el joven poeta ganó su pasaporte a la eternidad y desde entonces vive lánguido y apasionado junto a los altos cipreses de los "cármenes" de la ciudad, y cuando estos oscilan, mecidos por el viento gélido que viene de la sierra, en realidad, son las palabras perdidas las que sisean, y sueñan que se juntan para formar entre todas, el poema más perfecto.

Seguir los pasos del poeta, aún en la distancia, fue un extraño privilegio; una carrera transida de deseo, de añoranza y de belleza furtiva, no es posible alcanzar su estela infinita, vacilante y esquiva entre las sombras esbeltas de las inacabables choperas de la vega granadina, acaso, se intuye en los extensos caminos, y en sus riberas, sus aristas o sus rincones olvidados, también en los cortijos llenos de fina escarcha y en el eterno fluir de las acequias, con ese rumor tan suave que arropa el alma en las noches mas frías del invierno, allí y solo allí, quedaron tus pasos discretos, joven poeta; tristeza lúcida, presagios inquietos de palabras encriptadas...poemas en el aire

El sol claro de la mañana se entumece por el recuerdo, también por la vergüenza...las viejas montañas, testigos de todo, flotan en el aire como si prendieran del cielo abierto; abajo, la tierra brillante, se estremece rebosante de viejos secretos; el olvido, es un lugar muy débil, una pared solitaria cargada de húmedas filtraciones... Seguir tus pasos, joven poeta de las montañas, fue solo un sueño; cerrar los ojos, sentir el viento e intuir tus huellas mas allá de nuestro destino, de tu propio destino, ¡sangre bermeja junto al enrevesado olivo!, fue tu última huella, solo silencio y culpa en los amarillentos campos de la vega parda de Granada..

La fría muerte te alcanzó en una noche febril, madrugada lenta de ensoñaciones y desvelos, y quiso silenciar tu voz dulce de melodías; pero, no pudo... y sin darse cuenta, dejó colgada del cielo la estrella más brillante de la noche, eterna sonrisa del joven poeta de las montañas; y allí, al fondo de la Fuente Grande, aún viven tus ojos cristalinos de ausencia, tu que alcanzaste la belleza en el corto sprint de tu vida; los demás, correremos largo, con la esperanza de alcanzar, aunque sea un destello...

                                                   choperas bajo la sierra

joven poeta

¡Adios!

jueves, 12 de abril de 2012

MEDIO MARATON DE MONCADA: MI ALMA...Y LA DISTANCIA

Hola!

Domingo dia 25 de marzo de 2012, Medio Maratón de Moncada
21 kilómetros en 1h, 55´ 16" a 5´27" por km.

Allá en la distancia, hay algunos corredores; no son rápidos, tampoco son lentos, a la vista de mis ojos, no se si avanzan o retroceden; son figuras recias, muchas de ellas robustas, adornadas de mil colores y con multitud de estilos de vestir. No son atletas, solo son corredores; sus brazos, como pesos muertos, oscilan a cada lado del tronco y sus piernas, como dos poleas, suben y bajan sobre el pavimento gris y caliente.Y yo, en la distancia, soy solo un corredor mas, corriendo mas con la voluntad de mi espíritu, que con la fuerza de mis piernas.

Avanzo por el kilómetro 17 de este Medio Maraton de Moncada, y una suerte de membrana acuosa cubre todo lo que veo, el aire es denso y difícil de respirar, en cada inspiración, vacilante y trémula, me esfuerzo por atrapar las partículas de oxigeno que flotan por el viento, el sudor, otras veces rezumante, es escaso y salado, lo aparto torpemente con mis manos y a su vez, me atuso el pelo...el kilómetro 17 no se acaba nunca, es interminable.

Allá, en la distancia, están los demás corredores, no se si cerca, no se si lejos, la distancia los difumina mas allá de la membrana acuosa que cubre mis ojos.

El sol está muy alto, no duele mirarlo y queda envuelto en una nebulosa blanquecina muy brillante y trasparente; tras ella, un enorme telón de color azul muy vivo y deslumbrante, es el cielo, parece nuevo, a estrenar, como si acabara de nacer a la vida, y junto a el, una joven primavera, algo tímida, se despereza tiñendo cada rincón de la mañana de esa temprana visoñez de quien acaba de descubrir su propia existencia...alcanzó el kilómetro 18, y el cansancio, ya no existe, corro acompañado de mis escasas fuerzas y de mi espíritu, solo la voluntad es capaz de vencer a la distancia.. a cualquier distancia.

Bebo agua..¡mucha agua!, debo estar deshidratado; en realidad, hace demasiado calor, ¡kilometro 19!, ¡debería haber cogido una gorra!..intuitivamente, busco las escasas sombras, creo que avanzo por la calzada dibujando extrañas eses..

Vuelvo a mirar al cielo y me refugio en él, está hermoso, exultante..a su alrededor, se extiende un paisaje bello, recién pintado y cubierto de un barniz fresco y reflectante; las viejas casas del pueblo, los silenciosos campos de naranjos, la propia carretera que se llena de figuras vacilantes que avanzan dispersas..todo brilla bajo ese cielo tan evanescente y azul que parece el propio reflejo del mar en un gigantesco espejo.

Aun en la distancia, veo la meta..¡kilometro 21!, algunos corredores la atraviesan, y se detienen, yo les persigo y por fin, cruzo la pancarta del último metro; el cronometro, trepidante, no deja de sumar cifra tras cifra, en total;1 h, 55" y 19", doy las últimas zancadas, exhalo un gran suspiro y me paro, es mi peor marca en un medio maratón. ¡He terminado! y estoy exhausto, vacío por dentro; mi respiración como una turbina, se esfuerza por recuperar su compás y mi corazón, como un yunque dentro de mi pecho, late a golpes secos que resuenan como un tambor en todo mi cuerpo, todo él ardiente como una llama febril..

Me rodean cientos de corredores, todos ellos cansados, sedientos, pero también, satisfechos..poco a poco, recupero la percepción de mis sentidos y el enfoque de la mirada, la extraña distorsión desaparece, y al fin, me entrego al descanso.

Nada como una solución radical para acabar con las inercias y con la desidia, un reto difícil, un desafío al vértigo y después, esa sensación inmejorable, la de superarse a uno mismo.No estoy en forma, lo se..mis entrenamientos mas recientes son planos, monótonos  y cortos... pero no he dejado de correr.¡Jamas dejo de correr!

Formulé una pregunta, al instinto, y su respuesta fue; ¡lanzate al camino, reta a la distancia!. Y en cada músculo de las piernas, allí donde la piel se confunde con la tela sintética y los cordones de las zapatillas de correr, solo encontré evasivas y excusas, y en el resto del cuerpo, el escalofrío del miedo y la mano titubeante la de duda, esa vieja amiga que todo lo vela envolviendo en un paréntesis al propio tiempo que no avanza.

La mañana del domingo bailó, con las horas, con la luz y con el aire suave de las montañas y allá, en la distancia, encontré el autentico pulso de mi espíritu,  la gasolina que mueve mis piernas..

                                                       Solo la distancia


¡Adios!

martes, 20 de marzo de 2012

MARZO DE 2012: ROMPIENDO EL CIRCULO VICIOSO

Hola!

Es como un analgésico que se filtra por la piel y embota el alma hasta entumecerla y dejarla medio anestesiada; un circulo vicioso, un callejón absurdo y estrecho de salida lejana, mas angosta que el diminuto ojo de una aguja.No se si llamarlo pereza, o a lo mejor, tristeza; trato de espantarla, pero es difícil, me sacudo como el perro que intenta escurrir el agua que le empapa, pero ahí continua, pegada a mi , traicionera, amenazando con perpetuarse en los limites de mi propia esencia.

Se que la venceré, es mi optimismo el que habla, no puede ser de otra manera, otras veces ha huido como la hiena cobarde que huye del tigre, se que se irá, lucho por ello.

Los últimos días del invierno son turbios, se llenan de escarcha y convierten las noches en una nebulosa fría llena de sombras; la luz asoma detrás del horizonte pero es tan leve que apenas se vislumbra desde las polvorientas calles de la ciudad.

Me obligo y me exigo, hay días que es imposible encontrar, ahí adentro, la fuerzas que me hacen falta.Salgo del trabajo y los pensamientos, junto a los problemas, son como inyecciones de angustia, desprenderse de ellas, es de por si, todo un reto casi titánico. Pero el circulo, aunque sinuoso, tiene ventanas de salida, doy vueltas y vueltas, se que pronto me filtraré por la escotilla adecuada.

La calle me acoge con su aire, con sus ruidos, con el frío y con las luces que la iluminan, me apego a ella, discurro como un río por cada recta girando pausadamente por las curvas que la circundan; siento el circulo bajo mis pies, interminable,eterno...difuso en los extremos, engañoso y mutante, diferente cada día, extraño a cada vuelta que le doy cabalgando estoicamente sobre mis viejas zapatillas de correr.

Y llego a casa cansado, muy cansado..agotado, confundido por ese circulo atroz que me atrapa y que mas parece una jaula pequeña y cuadrada de finos barrotes..que, eso si, ¡se que se pueden romper!.Y en el descanso aparecen los dolores, no se si en la mente y desde ella, a las piernas, pesadas y molestas y a las espalda, que siente un pinchazo de dolor en la parte baja y después, vuelven a la mente o surgen de ella, no lo se...me siento a descansar dando vueltas en mi particular jaula redonda, como el  hamster veloz que intenta escapar de su rueda maldita.

También en la calle hay recuerdos; vivos, luminosos y recientes, se pegan a mis zapatillas y ascienden hasta mi corazón llegando hasta él como leves susurros de alegría, son pasajes hermosos que quedan al otro lado del circulo, transitan por el exterior, como mantras motivantes, quiero llegar a ellos, se que lo puedo conseguir.

Pronto saldré del circulo, poco a poco, lo voy horadando con mi pequeño martillo de los sueños; son días duros, planos, la vida se llena de caminos que se estrechan y alrededor de ellos, todo se encoge limitando nuestras zancadas que quedan atenazadas por un barro invisible y cenagoso; golpeo el circulo, con insistencia, hace tiempo que no me aventuro a una carrera...solo corro y corro en círculos, al mismo ritmo, a la misma hora, bajo el mismo cielo brumoso y suave del tardío invierno de la ciudad.

Y golpeo, una y otra vez, y cada golpe, ensancha mis esperanzas y activa mis sueños, que, palmo a palmo, ganan terreno y se juntan con los recuerdos; y esa es la clave, junto a mis viejas zapatillas hay escondidas demasiadas historias, las miro, se que pronto volveré a soñar protegido solo por la fuerza del viento y por los latidos de mi corazón, lo se...continuo horadando las calles, golpeo y golpeo sin piedad, y el circulo, poco a poco, va cediendo.

                                                     circulo vicioso


¡Adios!

jueves, 1 de marzo de 2012

INVIERNO DE 2012: LOS OJOS BRILLANTES DEL BULEVAR SUR

Hola!

Una tarde fría del mes de febrero de 2012,

Son las 7 de la tarde, la hora mas neutra del invierno.No es tarde, pero tampoco es pronto y solo queda latente en el aire la evidencia de que el día concluye inmerso en una oscuridad lánguida que ralentiza el tiempo dejando en un "impas" el trascurso mismo de la vida.
¡Una buena hora para correr!..también para relajarse y para descansar, claro. En cualquier caso, una hora lenta que cambia el registro de los acontecimientos convirtiendo su avance en un proceso a cámara lenta. Para mi..la hora perfecta para correr.

La gente vuelve a casa y la ciudad se dispersa y se vacía.Los sonidos, amplificados durante el día, menguan ahora su volumen.Valencia, es como un gran oso que hiberna con el frío, aunque su descanso es corto, apenas un transito sombrío y rápido que conecta el otoño con la primavera y a su vez con el verano, tórrido y eterno. No hay nieves, no hay heladas..solo un leve letargo de humedad fría que lo llena todo de escarcha.

Rápido, muy rápido, me cambio.Dejo la ropa del trabajo a un lado y junto a ella dejo también la pereza, no pienso en ella, la espanto como quien se quita de encima a una mosca.Dentro de mi, una pizca de anhelo de libertad; correr esboza en mi interior la plenitud que todos buscamos, el latido mas puro del corazón.Caliento los músculos.. siento que lo hago con un poco de furia, como si se me escapara el tiempo.¡No es fácil desconectar con un chasquido de las pesadas cargas que lastran nuestra rutina!.

Por fin, estoy listo..las 7 de la tarde, una hora genial para correr.

Salgo de casa y en dos zancadas alcanzo el Bulevar sur. Se trata de una zona cercana a mi casa, una amplia avenida casi yerma de vegetación cuyos pocos arboles alineados unos junto a otros parecen apenados por estar en un lugar tan frío y desapacible.

Al principio, avanzo muy despacio y trato de agudizar la vista, la noche cae sobre mi como un pájaro de plomo que trata de atraparme; está muy oscuro..quizás demasiado. De pronto, siento una punzada de melancolía, parece venida del cielo, cala en mis huesos y humedece mi alma.Valencia es nostálgica cuando pierde su luz, la añoranza de la primavera flota en un ambiente plomizo y gélido.
Mis piernas esta fuertes, potentes y en cada recta acelero, voy engullendo el asfalto que crea una pantalla de sombras a mis espaldas.Se acentúa el sentimiento de huida, no se por que..corro como si huyera de algo, como si algo tratara de alcanzarme.La luz de las farolas es escasa, muy tenue, tan débil que es incapaz de llegar al suelo, se queda flotando alrededor de las vacías copas de los arboles.

Hay algunos charcos sobre la calzada, reflejan los brillos apagados de las farolas y pintan con tonos de cobre toda su superficie.Piso algunos, sin querer, y chapoteo sobre ellos, mis piernas quedan salpicadas por pequeños puntitos de color marrón;miro al cielo, esta despejado, la noche es como un gran congelador que, suspendido inerte en el universo, proyecta su frío intenso sobre la superficie del planeta.La luna, partida por la mitad,parece temblar al ritmo de mis zancadas.
Escucho un ruido lejano como el de un trueno, es un avión que cruza el cielo, dos pequeñas lucecitas parpadean en los extremos de sus alas, desciende sobre la ciudad como si fuera una gaviota planeando sobre la superficie del mar, su silueta se pierda mas allá de los edificios, buscando un lugar donde posarse..

Veo algo..no se lo que es, esta sobre un banco de madera, es algo negro.Me voy acercando, poco a poco, pero solo distingo un bulto, en los demás bancos no hay nada, todos están vacíos..menos ese.De pronto, el bulto se mueve y alza una pequeña cabecita de pelo muy lacio; es un gato, un gato negro y sus ojos relampaguean como dos luciérnagas en la oscuridad. Paso a su lado y noto su mirada, rápidamente, me alejo de allí.

¡Zas!, chasqueo lo dedos y vuelvo a la realidad. Por hoy, es suficiente.Acompañado por el zumbido sordo y desapacible del trafico nocturno, regreso a casa..En mi corazón permanece humeante la fría bruma del bulevar sur y esos ojos incomprensibles del gato negro.

Son las 8 de la noche, ya estoy en casa.¡Una hora perfecta para volver a casa!. Por fin, voy a descansar.¡Ahora si!.

En el exterior, abundan las inertes soledades y alrededor de los espacios del mundo, se extienden los bulevares desangelados, las calles vacías y las noches mas oscuras.Mañana correré otra vez y si no, al otro y correré con furia, como si huyera de algo, hay miradas frías que persiguen nuestros pasos.¡Mejor alejarse de ellas!. Afortunadamente, todos tenemos un hogar donde resguardarnos del frío.

                                                     gatos en la noche


¡Adios!

viernes, 10 de febrero de 2012

LA CARRERA DE LA JOYA DE REQUENA: CHISPAS AL VIENTO

Hola!!

En Requena (Valencia).Sabado dia 28 de enero de 2012
8'89 km en 44´54" a 5'04" por km.

Los recuerdos especiales son los que permanecen a nuestro lado, aquellos que marcan una distancia con la rutina, los que siempre brillan al fondo del pasillo de nuestras vidas.Son recuerdos que dan lustre y que hay que desgranar de los demás, la propia pupila ya los filtra guardando en la mente los mas llamativos, los diferentes y los que también, tocan el corazón.

¡Tenia ganas de correr en 2012, de terminar mi primera carrera del año para dejar a mis pies el primer recuerdo bonito ganado gracias a mi esfuerzo!.Requena es diferente, los cuatro elementos de la naturaleza; el agua, el fuego, la tierra y el aire, se dan la mano y corren junto a los runners bajo el cielo congelado del invierno.

Llegamos a Requena, como otras veces, sobrados de tiempo y encogidos de frío. Requena es un pueblo antiguo y extenso que huele a hielo y a tierra mojada; situado al borde de los limites de la meseta castellana, queda mucho mas allá de la suave costa mediterranea; lejos, muy lejos del mar. Aquí la humedad se esfuma pero cae sobre los campos un frío sordo que corta la piel como si fuera un cuchillo.

Se trata de una carrera llena de tradiciones, su propio nombre ( La joya de Requena) esta cargado de historia y de leyenda. Al parecer, hace varios siglos, se celebraban por la zona las llamadas "carreras de la joya" en las que la gente autóctona del lugar competía por un premio o mérito al que llamaban "joya". Hace unos años se recuperó dicho nombre para esta simpática carrera.¡La joya de Requena!, quizás la carrera runner mas antigua del mundo..

Requena llama la atención por su porte y por el físico de sus calles, que parecen enclavadas en el tiempo de las superficies adoquinadas y de los carruajes tirados por caballos, por todas partes, en cada rincón, flota una mezcla de olores y de sensaciones; el olor fresco del musgo tiene matices amargos y es caldeado con dulzura por el olor hogareño de las chimeneas de leña.Correr por Requena es sentir mil cosas y todas ellas envueltas en la fina capa de hielo que viene del cielo.

Lo mejor de esta carrera son sus contrastes, comienzan corriendo los perros; patilargos, paticortos y siempre junto a sus dueños, luego van los niños, sin distinción claro, aunque viéndolos quizás no seria mala idea aplicarles la misma clasificación que a los perros; algunos parecen auténticos atletas..y por fin, el fuego; antes de la carrera de adultos, se enciende la hoguera. Allí, en medio de la plaza y como una tea, arde un enorme castillo formado de leña y de viejos maderos.¡Que placer hacer los últimos ejercicios de estiramientos resguardado por las cálidas llamas!

Se dio la salida y corrí, corrí rodeado de chispas que danzaban por el aire, y cerraba los ojos, en alguna cuesta, y las chispas seguían flotando por mi mente, oscilantes de un pensamiento a otro, animando mi cansancio, reforzando mi optimismo.No me separé de la lumbre, en ningún momento, y si el frío atenazaba mis piernas, acudía al fuego que latía humeante en mi imaginación y así, me calentaba.

Fueron 9 km de idas y de venidas, cuesta arriba o cuesta abajo;  y en las afueras del pueblo, en la parte mas extrema de la carrera, la oscuridad se esparcía como un manto sombrío y el viento, mas que soplar, susurraba.De vuelta al centro, en las calles mas estrechas, los aplausos sonaban vivaces como las propias llamas de la hoguera.

Y terminé junto al fuego, en la plaza mas hermosa de Requena y allí, las llamas, algo mas tenues que al principio, iban transformando en brasas toda la madera vieja.

Desde el cielo, oblicuas y carentes de fuerza, comenzaron a deslizarse unas finas gotas de lluvia, que al contacto con las chispas, explotaban en brillos como si fueran centellas o estrellas fugaces venidas del firmamento.La noche cerrada era ya, puro hielo.

Perros, niños y corredores formamos un gran circulo junto al fuego, una especie de danza ancestral, algo antigua, muy invernal y sobre todo, alegre. El frío quedaba fuera del circulo y cientos de corazones latían llenos de calor.

Fue una noche muy fría; una noche de fuego, de tierra mojada y de hielo venido de las estrellas, y al cerrar los ojos, camino de casa, las chispas aún recorrían mi imaginación a lomos del viento. Y allí se quedaron, conformando para siempre, el recuerdo eterno para esta carrera tan especial y tan fría.

fuego, frio..lluvia

Invierno en Requena




¡Adios!



lunes, 30 de enero de 2012

SELINA MORENO: CAMINO DEL MAR

Hola!

Desde hace unos meses escribo pequeños artículos para la web digital http://www.campeonas.com/. Se trata de una web dedicada en exclusiva al deporte femenino.Pienso que hacen una labor fantástica y os recomiendo su visita.

Me gustaría compartir con vosotros el último articulo que colgué en dicha web.Es la historia de Selina Moreno, una nadadora valenciana especialista en retos increíbles y que hace unos años superó un cancer de pecho.

¡Os dejo con la historia!


Un día, Selina pensó que la piscina se le quedaba pequeña y corta.Tocar la pared, dar la vuelta y volver era demasiado sencillo para ella, incluso tedioso.¿Por que no probar en el mar?, allí no hay muros ni distancias que limiten las brazadas. Selina, entonces, beso el mar.

Selina Moreno, afincada en Gandia, no es una nadadora más; al paso que va y dentro de poco, el mar también se le quedará pequeño.¿Donde nadarás entonces Selina?.Afortunadamente nuestro planeta esta compuesto en más de un 70% por agua.¡Mas nos valdría a los seres humanos haber nacido peces!

A Selina le van los retos "raros", las benditas locuras, las emociones fuertes..¡Así son los genios!, conviene seguir de cerca su estela para poder disfrutar de la luz que dejan al pasar.¡No es fácil en el caso de Selina! y más cuando enfila rauda la bocana del puerto de Gandia camino de..Gibraltar, Lanzarote, Menorca o Manhattan

Nació en Madrid; ¿extraña casualidad o error cósmico? ¡quien sabe!. Madrid es una ciudad fantástica pero no tiene mar.Su instinto marino hizo el resto y pronto recaló en la costa mediterranea. Al principio en Sueca y luego en Gandia; Selina se enamoró de la espuma salada de las olas, del olor a salitre, de las playas eternas de arena cálida y del sabio rumor lento y relajante que embelesa el alma en las noches estrelladas del verano.

Un día, Selina, no pudo nadar, algo pasaba en su cuerpo; el cancer, traicionero y envidioso, quiso apartarla del mar. Pero ella se resistió, lucho y lucho y desde el dique seco, cada mañana, soñaba que flotaba sobre las olas y ese sueño le dio fuerzas.Por fin, el cancer se fue vencido por los sueños dejando apenas una leve resaca cargada de enseñanzas. Selina, entonces, se abrazó al mar y supo que nunca más se separaría de él.

Selina Moreno; de Madrid, de Sueca o de Gandia, mujer, pez o sirena..no es fácil seguir su estela cuando sale por la bocana del puerto de Gandia camino del..... mar.

¡Suerte Selina!

Selina cruzó a nado el Estrecho de Gibraltar y realizó la Travesía entre Fuerteventura y Lanzarote en 2007, cruzó a nado el Canal de la Mancha en 2009, atravesó el Canal de Menorca en 2010 y fue la primera española en participar en el Maratón de la Isla de Manhattan en 2011. Mucho antes, en 2005, Selina superó un cancer de pecho, la mas larga de sus travesias. Por todo ello y por su superación personal, Selina opta al premio WOWSA 2011 (World Open Water Asociation), premio que distingue a la mejor conquista del año en el apartado de natación en aguas abiertas.

                                                       Selina Moreno.


¡Adios!

sábado, 14 de enero de 2012

TESTIMONIO NUMERICO DEL AÑO 2011...Y AL ARCHIVO.

Hola!

No se puede continuar con la lectura de un libro si no somos capaces de avanzar hasta la página siguiente;¡es imposible!.Asi que para continuar a través de las líneas del año 2012, dejaré constancia de mis logros y fracasos numéricos conquistados en cada parrafo del extinto año 2011.

La perspectiva del tiempo aclara las turbulencias del camino recorrido y las enseñanzas, de pronto, entran en valor.

Carreras disputadas en el año 2011:

-09/01/11:10k Ciudad de Valencia: 10km, tiempo de 45'05" a 4:30 por km.
-16/01/11:Parque natural de Turia: 10km, tiempo de 50'31" a 5:10 por km.
-29/05/11:Volta a peu de Rocafort: 4km, tiempo de 18'51" a 4:38 por km.
-04/06/11:Volta a peu de Algemesi: 10km, tiempo de 50´50" a 5:06 por km.
-11/06/11:Volta a peu de Catadau: 11km, tiempo de 56'52" a 5:07 por km.
-24/06/11:Carrera nocturna Ribarroja: 7'8km, tiempo de 37'21" a 4:47 por km.
-23/07/11:Subida y bajada montaña Calicanto: 11km, tiempo de 58'08" a 5:21 por km.
-30/07/11:Volta a peu de Estivella: 10'5km, tiempo de 50'13" a 4:55 por km.
-20/08/11:Gran fondo internacional de Siete Aguas:15'15km en 1h,23'21" a 5:30 por km.
-25/08/11:Volta a peu de Loriguilla: 9'3km, tiempo de 47'06" a 5:03 por km.
-11/09/11:Gran fondo de Catarroja: 15km en 1h,17',20" a 5:15 por km.
-24/09/11:Volta a peu de Picassent: 10'8km, tiempo de 54'45" a 5:04 por km.
-16/10/11:Volta a peu de Cullera:12'3km, tiempo de 59'43" a 4:52 por km.
-23/10/11:Medio maratón de Valencia: 21km en 1h,50'45" a 5:10 por km.
-18/12/11:Medio maratón Paiporta-Picanya: 21km en 1h,46'47" a 5:02 por km.
-29/12/11:San Silvestre de Valencia: 4'8 en unos 35'.

Totales:

-16 carreras disputadas: 2 medios maratones, 2 grandes fondos ( 15km) y un total de 9 carreras de 10km.Kilómetros totales en competición:184 km.La marca lograda en la 10k de Valencia es la mejor en la distancia hasta la fecha ( 45'05").En el resto de distancias no he mejorado mis marcas de años anteriores.

Entrenamientos:

He entrenado un total de 125 dias, incluyendo los dias de natación y de gimnasio, pero sin tener en cuenta los dias de carrera.La suma aproximada de kilometros entrenando ha sido de 751 km.

Total: 935 km recorridos en el año 2011.


2011 ha sido un año duro; frustrante por momentos y esperanzador al final.El balance de carreras es mucho mas modesto que el del año 2010 y los kilómetros recorridos entrenando han descendido un 25%. La comparativa es evidente, aqui la podeís ver:
http://piporunner.blogspot.com/2011/01/testimonio-numerico-del-ano-2010.html

Todo empezó con un leve dolor en la planta del pie, difuso pero muy persistente. Aumento y me impidio correr durante 3 meses (entre febrero y abril). Despues vinieron los miedos, algún dolor muscular y la solución final: un suave "poco a poco" y las plantillas.¡Nada como volver a correr!.La lesión fue un pequeño calvario de contradicciones envueltas en una gran certeza; correr es algo físico que cala en el alma, no poder correr es una experiencia fronteriza similar a la dependencia.

Las lesiones, en su perspectiva, son una clase magistral; en el largo trasiego solo cabe la virtud de la paciencia y el faro más visible tiene que ser nuestro optimismo.Ambas cosas, extrapolables a otras facetas de nuestra vida, son algunos de los intalgibles impagables que nos aporta el running.

Cierro el último captitulo del año y lo envio a la estanteria, mi pequeño listón de tiempos apenas ha variado pero algunas frases del libro han quedado subrayadas para siempre.2012 esta repleto de hojas en blanco, con imaginación y voluntad, quizás las llene de hermosas historias.

                                                     2012-año bisiesto
                                                 366 páginas en blanco



                                                          ¡Adios!
                                    

martes, 3 de enero de 2012

MI RESUMEN DEL AÑO 2011: LUCES QUE FILTRAN SOMBRAS

Hola!

Atardecer del día 29 de diciembre de 2011, el viejo año se escurre entre los dedos dejando una resaca desconcertante repleta de enigmas. Cada cambio de año es como una pausa valorativa, un parón en el tiempo para rescatar del pasado los buenos recuerdos y proyectar el optimismo hacia al futuro.
¡A mi manera, voy a intentar resumir el año que termina!.Así que, me armo de valor, me sitúo delante del ordenador y dejo la mente en blanco.

Pasados unos minutos, la pantalla me deslumbra y bajo la vista, son las 7 de la tarde, el resto de la habitación permanece a oscuras, me levanto y miro a la calle, a través de la ventana se extiende la noche, en la finca de enfrente observo unas luces de navidad que tintinean con alegría, solo un balcón tiene adornos, solo uno...hace unos años hubieran sido muchos mas. Me aparto de la ventana y vuelvo la vista a la habitación; ¡que oscura esta!, el silencio me envuelve, casi siento la densidad del propio tiempo. Por fin, enciendo el flexo y una bocanada de luz lo inunda todo..

¡Luces que alumbran sombras!. No sera fácil pero..¡Trataré de ser optimista!

Me detengo en la pantalla, blanca e hipnótica, observo las letras, repaso las frases y cierro los ojos, en mi interior busco los destellos..no los veo. Algunas sombras se abren paso a través de las palabras; y pienso en la vieja Europa, temblorosa y estremecida, a la deriva de los mercados que nadie entiende y en la gente que cae en los pozos inmensos del paro convirtiendo su vida en un espinoso paseo de color gris...

¡Intento atrapar las luces!, pero están lejos, casi no las percibo. Mas allá de las lineas, hay algunas que brillan...las persigo

Mis ojos están cansados, los párpados me pesan, la búsqueda del optimismo no es nada fácil, en los margenes de la pantalla acechan otras sombras; pienso en el futuro incierto de los jóvenes y en los que sufren atónitos el azote del egoísmo.. ¿alguna vez habéis sentido el tacto de una mano fría en vuestra espalda?, ahora lo siento yo, es como un escalofrío, una inyección de pavor, el peso profundo del miedo en el alma..

De pronto, me acuerdo de algo; es una pesadilla, algo que noche tras noche, me atrapaba.Cerraba los ojos y ante mi, siempre recurrente, la misma imagen; una montaña de mar violenta y negra arrastrando casas, coches, invadiendo la tierra poseída por un fuerza casi sobrenatural, la angustiosa representación de unos efectos especiales vestidos de realidad, gente auténtica devorada por la... nada.Creo que es una imagen que no olvidaré y que siempre estará ahí, escondida entre las sombras de la noche.

Pero después de la resaca, cuando el mar vuelve a su sitio, pronto..muy pronto, se enciende un foco y fluye la vida, el corazón del hombre, al limite de su exigencia, es muy valiente.¡Bravo por los héroes de Fukushima!, una luz potente vaciando de tinieblas el futuro de Japón, una tierra que jamás perdió su sonrisa.

Cierro la pantalla, realmente estoy cansado, quizás asfixiado..el ambiente en la habitación es denso, dudo..¡No se si estoy siendo muy optimista!

De pronto, a mi izquierda, veo una revista, es un dominical y en su portada, Steve Jobs, la abro y releo un articulo dedicado a su vida; sus últimas palabras antes de desvanecerse para siempre el pasado día 5 de octubre fueron: "¡Oh, guau, Oh, guau!"..Por alguna razón, esas palabras, un poco absurdas, me hacen sonreír.

Dejo a un lado la revista y me relajo; absorto, me quedo mirando la portada, allí esta Jobs, brillante e inteligente, demacrado por la enfermedad pero mostrando una sonrisa que ya es eterna.. y pienso: "-¡Por fin,  creo que he encontrado una luz!-".La palabra esperanza, tiene muchos matices, pero sobre todo, tiene luz. Jobs fue un genio, una mente privilegiada y en el último momento de su vida quedó impresionado por algo. ¡Quizás no estemos tan perdidos!.

Son las 8 de la tarde y fuera hace frío, desde la ventana de mi cuarto veo los coches aparcados y el suelo de las calles, no llueve pero están mojados, sobre la ciudad cae un baño de humedad que cala todo lo que toca.¡Pero hoy, día 29 de diciembre, tengo que correr!, 8 kilómetros a ritmo medio-alto. ¡Será mi último entrenamiento del año 2011!

La calle me alivia, siento frío pero no me molesta, el ambiente gélido oxigena mi mente. Empiezo a correr, a buen ritmo, a mi alrededor solo veo luces, ¡Por fin, solo luces!, la espesa capa de bruma se empeña en difuminarlas pero no lo consigue, son las luces de los coches, las luces de las farolas, las de la gente que pasea, las de los niños que juegan.¡El pulso auténtico de la vida!. Luces que brillan por encima de la noche larga y fría del invierno.

Giro una curva y esquivo dos perros, parezco un esquiador sorteando las postas de un "slalom", las rectas se esfuman, no existen, avanzo tan rápido que voy cortando la humedad como si fuera un cuchillo. De pronto, sin saber por que, escucho los latidos de mi corazón y me siento afortunado, mi cuerpo se tensa, corro al ritmo que marca mi respiración, avanzo raudo por el ultimo kilómetro del tortuoso 2011 y el optimismo desata mis mejores recuerdos del año.... las sonrisas de complicidad, los abrazos, el brillo en los ojos de Gebrselassie, los viajes, la amistad, la gente que no se conforma, los corazones valientes que vencen a los de piedra... y los latidos, los latidos de tantos corazones llenos de brillo capaces de iluminar las sombras que nos rodean.

¡Hagamos que 2012 valga la pena!¡No dejemos de correr!

                             Gebrselassie (Premio príncipe de Arturias 2011)
                                             ¡Una luz en el camino!

                                                      ¡Guaaaaaau!
                                                  ¡Una luz en lo alto!


                                                          ¡Adios!
                                                      ¡Feliz 2012!