MIRA AL HORIZONTE

ESTE, ES UN BLOG DE SUEÑOS Y DE ALEGRIAS, DE CARRERAS, DE RUTAS Y DE ILUSIONES, TAMBIEN DE NOSTALGIAS, DE NUBES QUE AVANZAN RAUDAS JUNTO AL MAR, DE SOLES QUE CUBREN CIELOS ENCAPOTADOS, DE RISAS Y DE MISTERIOS, DE VIEJAS HISTORIAS DEL PASADO, DE ILUSIONES PERDIDAS Y DE OTRAS ENCONTRADAS, DE ENCRUCIJADAS JUNTO AL VIENTO EN LA FRONTERA MISMA DE LA VIDA...ESTE ES UN BLOG PARA EL QUE QUIERA CORRER, LEER, ESCUCHAR E IMAGINAR.

Seguidores

martes, 24 de julio de 2012

VOLTA A PEU DE ALBORAYA: SUDOR Y RAMAS SECAS

Hola!!

Sábado día 30 de junio de 2012, 10 kilómetros en 50'38", a 5´02" por kilómetro.


Caía sobre Alboraya un calor indefinible, atroz, también inusual, peor que el de costumbre por estas fechas; un calor cobrizo pintado de fuego y envuelto en nubes turbias de ceniza gris, inquietante y pegajosa.

No fue fácil correr en Alboraya, nada fácil, el aire tenía un sabor amargo, algo herrumbroso, como si las partículas de oxigeno se hubieran transformado en plata o en mercurio; circulaba por los pulmones con dificultad dejando un poso viscoso y hostil, casi insoportable.

Valencia ardía, de horizonte a horizonte, desde el norte y hasta el sur, dos fuegos inenarrables que casi se daban la mano horadando los rincones mas verdes de nuestra tierra y abrazando entre los dos a la atónita ciudad de Valencia envuelta en humo, casi una sombra del infierno a ras de suelo.

Quise correr en Alboraya, casi un mes sin probar mi chasis competitivo,¡demasiado tiempo!.
Tanta irregularidad, tantas molestias encadenadas y esa mano de negatividad que parece cubrirlo todo, ¡nada como una carrera vespertina para sacudirse las pulgas cicateras de la rutina diaria!. Ante mi, 10 kilómetros llanos y húmedos, al filo de la costa tocando el mar y oscilando entre antiguas acequias rescatadas de un pasado de arrabales besados por el agua virgen y fresca venida de la tierra y de las montañas. ¡Normalmente, un placer para los sentidos!.

Sendas cortas, sinuosas y estrechas, estilizados caminos rodeados por abigarrados campos de cultivo; brotes tiernos de horchata, hierba verde y marrón que la rodea para proteger su conservación y su crecimiento a tiempo..siempre a tiempo; tierra fértil solo punteada por barracas de corte artesanal y techos de paja puntiagudos que, con un leve gesto de burla, desafían al paso del tiempo.

¡No encuentro el aire..o si está, no me sirve!; en los pequeños altillos que circundan la ruta el vahído de la respiración se pierde en las capas altas de la atmósfera; a lo lejos, solo hay humo, el viento lo difumina y lo reparte por la superficie de la tierra como un manto pesado de hollín y madera quemada. Corro con desasosiego, con el corazón en un puño, con horror y con mucha pena; definitivamente, el aire no me sirve, sabe a monte quemado que no volverá; y mas allá de la bruma gris de la ceniza, el cielo despejado adquiere un tono rojizo tenebroso, el disco solar se agita ardiente, tiene un color anaranjado y antinatural, reflejo del fuego que arrasa la tierra convirtiendo la carrera en un extraño y crepitante horno..

Últimos kilómetros; pienso en los montes que arden, tantas carreras entre los pinos y rodeando las sierras, pienso en la propia montaña que pierde su vida, en su esencia que comprime su verde linimento para explotar junto al fuego, pienso en el quejido del cielo y en el llanto invisible que flota en el ambiente.

Km 9, voy muy despacio, ya atisbo la meta..mis pulmones se deshilachan por la humedad y por el calor, giro la curva final y..un soplo de viento fresco azota mis mejillas, viene del cercano mar, cierro los ojos y junto a él cruzo la meta, los aplausos acompañan también mis ultimas zancadas..¡se acabó!, es lo bueno de correr, al final siempre queda una sonrisa.


¡Que no vuelva a pasar más, ni en Valencia, ni en Girona, ni en ningún otro lugar!

                                             Sol de fuego sobre Valencia



¡Adios!

3 comentarios:

  1. Otra carrera a la saca,eso siempre es una gran alegria pese al calor.Asi es complicado correr supongo que estas muy contento por haber completado la distancia con esas dificultades.

    ResponderEliminar
  2. La sensación de visitar un paraje conocido justo después de ser devorado por un incendio es de las peores que recuerdo, esta semana también ha habido uno bueno aquí cerca, cuando pienso que la mayoría son provocados se me revuelven las entrañas.

    ResponderEliminar
  3. Calor y humedad que es lo peor. Yo en vacaciones he corrido por esas tierras en dos ocasiones y lo he pasado fatal, también es cierto que yo no estoy acostumbrado a esa humedad.
    Un saludo.

    ResponderEliminar