MIRA AL HORIZONTE

ESTE, ES UN BLOG DE SUEÑOS Y DE ALEGRIAS, DE CARRERAS, DE RUTAS Y DE ILUSIONES, TAMBIEN DE NOSTALGIAS, DE NUBES QUE AVANZAN RAUDAS JUNTO AL MAR, DE SOLES QUE CUBREN CIELOS ENCAPOTADOS, DE RISAS Y DE MISTERIOS, DE VIEJAS HISTORIAS DEL PASADO, DE ILUSIONES PERDIDAS Y DE OTRAS ENCONTRADAS, DE ENCRUCIJADAS JUNTO AL VIENTO EN LA FRONTERA MISMA DE LA VIDA...ESTE ES UN BLOG PARA EL QUE QUIERA CORRER, LEER, ESCUCHAR E IMAGINAR.

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domingo, 17 de julio de 2011

MI ARBOL DEL RIO

Hola!

No se si os dije que tengo un árbol, no es que sea mio en el sentido estricto de la propiedad, pero al menos para mi es como si lo fuera. Está en la bajada del río, en el lugar donde cada día empiezo a correr.Junto a él estiro, caliento mis músculos y me preparo mentalmente para el esfuerzo que voy a realizar.
Ahí esta cada día, inmóvil y firme, inmutable en su lugar de siempre con su vieja corteza dura y rugosa y su tronco curvado tan característico.Siempre es el mismo, no puede ser otro. Como ya os dije, es mi árbol.

Hace poco tuve que defender mi propiedad.Fue en una de esas tardes de julio de calor crepitante en las que el sol ruge en el cielo extendiendo sus rayos como finos brazos más allá de los limites de lo visible.Confiado y pensativo llegué al río y de pronto quedé paralizado. ¡Mi árbol había sido invadido!. Un padre y sus dos hijos lo estaban utilizando a modo de portería de fútbol, una enorme mochila situada a unos dos metros configuraba el otro poste. El padre hacía de portero y los dos niños se disputaban con ahínco la posesión de la pelota. Los "chuts" eran continuos y en muchos casos se estrellaban contra el sufrido tronco de mi árbol. Mas llamativo en cuanto a su superficie y anchura, el esférico y el árbol parecían atraerse mutuamente.

-¡Uiii al palo!, dijo uno de los niños mientras el otro reía y el padre les azuzaba para que mejoraran su puntería.

Me quedé desorientado y desubicado ¿que hago? ¿donde caliento?. Hay otros árboles, muchos más...algunos incluso más grandes y más rectos, pero...este es el mio y me acompaña desde el principio. Recuerdo cuando junto a él, en el suelo, había un enorme hormiguero y día a día, mientras calentaba, lo veía hacerse más grande, las hormiguitas lo iban ensanchando con gran diligencia y paciencia, hasta que un día sin más desapareció.O cuando, sin aparente causa y durante un tiempo, el árbol parecía débil o enfermo, quizás triste. Yo lo tocaba, levemente, y en mi mano quedaban grandes trozos de madera ligera y fofa. Un buen día sin más explicación recobró su habitual resistencia, su corteza revivió y su tronco recuperó ese aspecto duro y escamoso.

¡Debo calentar junto a él!.Si otras veces por alguna causa de fuerza mayor había variado mi rutina, las cosas siempre habían ido a peor.Un día, había un charco junto a mi árbol y me fui al de al lado para no embarrarme, resbalé corriendo y me di un gran tortazo.Y otro día, que había una enorme avispa muy inquieta merodeando por la zona, calenté en otro sitio y acabé el entrenamiento con nauseas y un fuerte dolor de cabeza.

Al fin, me decidí y pese a la presencia del simpático núcleo familiar, tomé posesión de mi propiedad y empecé a calentar. Al momento el padre se giró y me miró con ojos inquisitivos, casi pude leer su mente; "es que no tienes más arboles en el río para hacer eso", yo le devolví mi mejor y más simpática sonrisa; "perdone, solo serán diez minutitos, es que verá usted, este árbol es mio"
Quadiceps, isquios, gemelos, giros de rodillas y de pronto...¡Plass!, el tiro desviado de uno de los niños impacta directamente en mi espalda. El niño miró a su padre con estupefacción y miedo. Yo le devolví una mirada amable y comprensiva; "¡no pasa nada, al menos he salvado a mi árbol de un buen balonazo!"
Por fin, terminé el calentamiento "muy calentito" y me puse a correr, la familia futbolera respiró aliviada y pudo continuar con su enfrentamiento fratricida. Mi sesión transcurrió con normalidad y sin ningún incidente digno de mención.¡ todos contentos!

Los que seáis corredores a la fuerza me tenéis que entender, ¿o no?.Nosotros somos así, acumulamos kilómetros, sumamos esfuerzos ,retos de todo tipo, soñamos con realizar grandes hazañas y repetir año tras año gestas épicas, pero también desarrollamos extrañas manías o supersticiones, algunas de ellas inquietantes y otras desesperantes. Podríamos llamarlas supercherías, algo ridículas, incomprensibles para los demás pero que para nosotros funcionan como "salvavidas" mentales que nos aportan seguridad en los momentos de duda.Son como pequeños puntos de amarre a los que anudar nuestra positividad.

Mi árbol del río es mi amuleto, junto a su sombra cobijo mi buena suerte y amarro mi débil positividad. No se por que lo elegí o quizás él me eligió a mi. Quizás le guste mi comportamiento, aunque no lo entienda o quizás me necesite él también a mi. ¡Yo le salvo de algún balonazo y él me ayuda a calentar!.Al fin y al cabo, todos necesitamos alguien que nos proteja.¿o no?

                                                        Rio Turia
                                                  árboles y runners


                                                       ¡Adios!

12 comentarios:

  1. Si es que no hay nada como tus lugares favoritos para correr y para calentar; yo soy parecido a ti, los lugares habituales son los mejores porque son los que traen recuerdos buenos y malos.

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  2. Bonita la portada Pipo, es verdad todos tenemos nuestro lugar sagrado, un banco, un poste de la luz ,una valla, a los cuales les hacemos nuestras promesas,o le contamos nuestra carrera,saludos ammigo

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  3. Con dos balonazos más, bates el récord de calentamiento...medio minuto y a correr.

    Tienes razón, creo que, en el fondo, todos tenemos nuestras rutinas y si algún día nos las saltamos...ya vamos pensando que algo mal irá después.

    Con lo cual, y con lo vago que estoy ahora, es bastante posible que si me hubieran quitado mi árbol...me habría ido a casa a tomarme una horchatilla no merecida, ciertamente.

    Un saludete Pipo.

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  4. Me ha gustado mucho tu relato Pipo, un saludo campeón.

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  5. Reedición de comentario escrito a cuatro manos y que se perdió (allá donde estés, vuelveee): En su día volvíamos de Ses Illes y quisimos decirte: Nos ha gustado mucho el post, sinceramente de lo mejor que has escrito. Ánimo y a seguir publicando

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  6. Muy bonita tu entrada y muy bien escrita.

    Ciertamente todos necesitamos sentirnos protegidos por alguien o algo.

    Yo también tengo mi árbol, bueno mejor dicho, mi arboleda, que mientras corro y con cada estación veo cómo cambia sorprendentemente de forma y color. Ahora sólo me queda entonces elegir cuál de todos esos árboles será el mio...

    Gracias Juanvi por hacer volar con tus palabras nuestra imaginación!

    :-)

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  7. Gracias Raul y Barroso por vuestros comentarios.Correr siempre es un punto y aparte en nuestra rutina y esta lleno de estaciones y pequeñas paradas que apuntalan nuestra motivación.
    Saludos

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  8. Hola Jose:

    No creas que no pense lo de irme a casa..cambiar de árbol ni se me ocurrio, maniatico que es uno.
    Pero lo cierto es que para ir al rioya tengo que andar dos km desde mi casa y dar media vuelta sin sudar un poquillo como que no..

    Saludos, sigo tus pasos avidamente en tu blog.

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  9. Hola Estrella..gracias por lo que dices y por seguirme.
    un beso.

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  10. Sr corredor de fondo, agradezco tu esfurzo e insistencia, al final has conseguido que leyera el mensaje.Muuuuuuuuuuchas gracias por lo que decis, tanto a ti como a la femina que te acompaña y que supongo, en aras de alimentar mi perjudicado ego,que tambien suscribe lo dicho.
    Nos vemos en los caminos, ahora y por siempre.
    un abrazo.

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  11. ¡Hola Verónica!

    Muchisimas gracias de corazón por tu comentario.

    Leer cosas asi es lo que me anima a seguir alimentando esta pequeña ventana al interior de mi vida llamada "piporunner".

    Y en cuanto a tu arboleda, te invito a que hagas lo siguiente; dejate llevar por tu intuición y elige un arbol, verás como al final te dará la sensación de que fue él el que te eligio a ti.

    Un besazo.

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  12. Hola figura !!me a encantado tu entrada,muy buena!!jaajja,tienes razón,yo desde que hago una carrera sea de montaña,sea cual sea hago lo que hacen muchos corredores ,me seño al salir y al entrar en meta ,pero sobre todo le pido a mi padre ,que no me abandone durante toda la carrera ,y si alguna vez se me a olvidado ,la carrera no me a salido bien!!este..es mi amuleto!
    Bueno la carrera de Corbera ya tiene fecha ,el 27 d agosto,te espero!!!!
    un abrazo!!!

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