MIRA AL HORIZONTE

ESTE, ES UN BLOG DE SUEÑOS Y DE ALEGRIAS, DE CARRERAS, DE RUTAS Y DE ILUSIONES, TAMBIEN DE NOSTALGIAS, DE NUBES QUE AVANZAN RAUDAS JUNTO AL MAR, DE SOLES QUE CUBREN CIELOS ENCAPOTADOS, DE RISAS Y DE MISTERIOS, DE VIEJAS HISTORIAS DEL PASADO, DE ILUSIONES PERDIDAS Y DE OTRAS ENCONTRADAS, DE ENCRUCIJADAS JUNTO AL VIENTO EN LA FRONTERA MISMA DE LA VIDA...ESTE ES UN BLOG PARA EL QUE QUIERA CORRER, LEER, ESCUCHAR E IMAGINAR.

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martes, 30 de agosto de 2011

AGOSTO DE 2011, GRAN FONDO INTERNACIONAL DE SIETE AGUAS: ¿DONDE ESTA EL CARRO?

Hola!!

Sabado 20 de agosto de 2011, 19:30h
15150 metros en 1h, 23' 21" a una media de 5':30 x km


El cielo nocturno de Siete Aguas caía despajado y sereno sobre la sierra, un manto inmenso de tintineantes estrellas lucia "allí arriba" haciendo sentir a las criaturas del suelo apenas unos seres insignificantes, el parpadeo del cielo contrastaba extrañamente con las furtivas luces de los coches que avanzaban por la lejana carretera...Unas cuantas figuras de forma incierta merodeaban por la zona, como si fueran visitantes de algún lugar lejano en el tiempo o la distancia, pululaban entre los matojos confundiéndose con las sombras, una elegante sinfonía de grillos reñía a la intrusa tropa que por allí danzaba en busca de...

-¡Mira,mira Laura!, ahí justo a la izquierda, hay tres estrellas alineadas y al final otras cuatro formando un cuadrado..¡ es el carro!, de la constelación de..no se cual, pero es muy famoso..¿no lo ves?..

Mi dedo señalaba firme y orgulloso a un punto muy concreto del cielo, ella miraba a lo alto pero no veía gran cosa, sus pequeños ojos claros brillaban como dos estrellas mas del firmamento pero eran incapaces de refutar mi teoría.Por fin se giro y me atravesó con esa mirada de ojos chisposos, mostraba su risa mas sardónica, alegre e irónica..

-¡Yo no veo na!..¡a lo mejor una cuchara, o un cubo, una raqueta de tenis...¡pero un carro!¡yo no veo ningún carro!

A unos 20 metros de allí, Raúl (compañero inseparable de Laura) inmerso en una oscuridad densa y angustiosa había iniciado su "muy particular" y tenebrosa búsqueda, él no miraba al cielo, su búsqueda era mas terrenal.A su alrededor se expandía un enorme solar, pedregoso, inacabable y vacío..casi frío y aterrador en aquella noche de agosto de brisa cálida y estancada.A tientas, confuso, perdido, casi sin rumbo, danzaba de un lado a otro por un mar de hierbajos y piedras...
-y ¿mi carro..? ¿donde esta mi carro?

¡Tranquilos!, esto sigue siendo un blog de correr, no voy a hablar de misterios ni de cosas paranormales, ¿o quizás un poco si?, la vida siempre es misteriosa, y así debe ser, impredecible, incierta..sorprendente.
De la misma manera que una carrera tiene kilómetros duros, rápidos,inacabables,angustiosos.. o gloriosos, un día puede tener mil giros y matices, en Siete Aguas, en esta tarde de verano de calor sofocante y condensado por un viento ligero que soplaba sin ruido, vimos como el sol se descomponía débil en el cielo dando paso a una noche estrellada, fascinante y llena de sorpresas.

Pero corrí..corrí en Siete Aguas, no lo dudéis y pude comprobar, una vez mas, que se trata de una carrera   especial, ya en la linea de salida, todos los corredores parecemos unidos por un fino hilo plateado,una especie de corriente eléctrica que encauza nuestros pasos hacia esta carrera tardía del verano.¡Quizás sea ese anhelo íntimo de sentir la gloria por un día!, o esos sueños perdidos en los limites de la infancia, y que la propia vida nos arrebata con su extraño discurso cargado de realidad. ¡Sentir que formas parte, de verdad, de algo grande, quizás sea eso!. y ser capaz, por un segundo, de atrapar uno de esos sueños inocentes que la vida nos regala en sus comienzos y abrazarlo en la linea de meta entre los aplausos y los gritos de la gente. La carrera de Siete Aguas nos hace "campeones" por un día, eso es Siete Aguas, y lo demás esta en nuestra imaginación.

Pero esta vez Siete Aguas fue mucho mas que bordear los limites del sufrimiento entre agónicas cuestas y rectas sin fin, cuando las zancadas se ralentizan y el pulso vuelve a la normalidad, surgen mas cosas, el running siempre queda envuelto de infinitas capas de amistad y en este viaje a Siete Aguas no estuve solo, ni mucho menos.

Quedó prendida sobre nosotros una joven noche cargada de ruidos y de luces confusas, una de esas noches cuyo influjo parece invitar a las almas humanas a explorar sus mas oscuros rincones, el solar polvoriento donde estábamos mutaba de forma inexplicable, como si tuviera voluntad propia se alargaba o encogía mostrando unos limites imprecisos y difusos, la noche profunda carecía de luna y el calor dotaba al aire de una espesura casi física.

De repente, escuché a lo lejos un grito reverberado por el eco de las montañas..
-¿Juanviiiiii, era este el solar donde estaba aparcado el cocheeeeeeeee?-
Miré a lo lejos y vi a Raúl, pude atisbar en su rostro una inmensa expresión de pena.
-¡No veo el coche por ninguna parteeee!
Abandoné de golpe todas mis exploraciones relativas a la bóveda celeste y como si despertaran de un hermoso sueño, hice bajar a mis ojos del cielo para que iniciaran una búsqueda a ras de suelo.
-¡Tiene que estar por aquí Rauuuuuul..seguro!
Forcé la mirada, como queriendo ver mas allá de la oscuridad y de pronto, todo me resulto extraño..
-Pero..¿era esta la carretera de acceso al solar?..¡no lo parece!,¡ la rampa antes parecía mas empinada!..agudicé la mirada, y un escalofrío comenzó a recorrer mi cuerpo..-¿Donde estamos?
Las ráfagas de luz que venían desde la carretera creaban extraños juegos de claridad entre los matojos y le daban al solar un aspecto casi sobrenatural, luz insuficiente, repentina claridad y el cerebro empieza a ver cosas que no existen, o quizás si..
-¡ Esta aquiiiiiiiiiiiiii!, grito Laura desde una esquina de aquella campiña, pero fue una falsa alarma.
Amparo y Pilar, pacientes y un poco estupefactas buscaban por su cuenta y Raúl dando vueltas en círculos era la viva imagen de la impotencia.
De pronto, dos enormes haces de luz blanca se abrieron paso entre la densa oscuridad, todos miramos de inmediato hacia uno de los extremos del solar...los focos parpadearon un momento y se volvieron a encender, era Carlos.. y junto a el Juanjo y Toni, componentes todos ellos del "ardoroso" equipo "coycoy".Carlos si que había encontrado su coche, y se ofrecía como guia casi espiritual para que Raúl encontrara el suyo.

Fue la salvación, Raúl montó en el coche de Carlos como quien monta en un bote salvavidas y se fue entre saludos al grito de -¡Tranquilos,volveré a por vosotros!., y así lo hizo, cinco minutos después regresó orgulloso montado en su terrenal carro con ruedas.¡Nos habíamos equivocado de solar!

Volviendo a casa, el cansancio y la hora tardía derrotó nuestro ánimo y el silencio se expandió por todo el coche, cerca de la ciudad, cuando sus luces color esmeralda ya pintaban el cielo de ámbar impidiendo ver las estrellas, algo surgió venido del mar, era la luna, una media luna de color rojizo viento y con una curiosa forma de gajo de naranja medio acostado.Venida del mar, la luna fue agrandándose iluminando a su alrededor el espacio infinito..y adelante hacia la luna fue avanzando el coche por la carretera mientras nuestra mirada perdida se colgaba de ella capturando para siempre un momento eterno.

Termina la carrera y termina la noche, los recuerdos y las anécdotas quedan mezclados con el sudor y con el esfuerzo.Desde lo alto del gran cerro no pude tocar el sol con mis dedos, demasiado lejano...demasiado rápido, pero ya por la noche viajé por el cielo montado en un pequeño carro de estrellas y le di la bienvenida a una luna roja venida del mar.

¿Donde me llevaran las piernas la próxima vez?


                                            ¡Mira Laura...ahí lo tienes!


                        Dedicado a dos personas muy especiales: Pilar y Laura

Pilar, desde que te conocí has estado en cada momento especial de mi vida, a un lado del camino y siempre con una sonrisa, gracias por tu mano amiga.

¡Lauraaaaaa...!, nuestra amistad habita en un mundo repleto de dificultades y problemas ,es bueno que la saquemos de ahí para que descubra otras cosas, ahora se que eres para siempre. ¡Lazos de suerte en el camino empedrado!

Y claro esta, a todos los amigos que trotaron junto a mi en Siete Aguas, a Carlos, a Juanjo, a Toni y a Raúl...experto conductor de carros en la noche


                                                ¡Corrí en Siete Aguas!


Y por supuesto, a quien comparte cada zancada de mis piernas y cada latido de mi corazón, siempre adelante hacia la luna...



                                                     ¡Adios!


 










viernes, 19 de agosto de 2011

GRAN FONDO INTERNACIONAL DE SIETE AGUAS ( PREVIO): MAS ALLA DEL SOL DE MEDIA TARDE

¡Hola!

¡Hace cinco años ya!,¡parece mentira!.El tiempo, invariable a nuestro alrededor, es extraño y confuso a partes iguales.En ocasiones,su propia perspectiva se difumina, como si tuviera conciencia propia, se deforma y se distorsiona a su antojo, de pronto el paso de los años parece un suspiro de nuestra propia existencia y otras veces, cuando hacemos balance de nuestros recuerdos tomamos conciencia de su autentica medida..¡Cinco años ya!, mucho tiempo, o poco..¡quien sabe!, pero mas allá del tiempo transcurrido esta ese sol de media tarde, prendido del cielo, me recuerda que debo seguir buscando..y continuo corriendo.

Hacia una tarde clara y tranquila, propia de finales de agosto, el sol lucia perezoso en el cielo mostrando unos rayos carentes de fulgor,en los albores del otoño es como si el sol madurara para volverse mas manso y calentar la superficie de la tierra casi con dulzura.

La idea era acompañar a Carlos a la carrera de Siete Aguas, pero solo acompañarlo, ¡correr era una quimera!.Subimos al coche junto a él en torno a las 6 de la tarde, Amparo, Ana (compañera inseparable de Carlos) y servidor..Yo llevaba unos dos meses corriendo y apenas había conseguido limar 2 o 3 kilos de mi evidente sobre peso, en aquel momento aún no lo sabía, pero había iniciado un camino sin retorno,en el running no hay vuelta atrás..

Una vez allí, desate mis sentidos y puse en marcha la maquinaria de la observación, pero eso si, detenido en un mismo punto, desde fuera y sin participar, ajeno a la fiesta..en realidad me sentía algo triste, como quien es invitado, por casualidad, a un cumpleaños y cuando llega allí se da cuenta que no conoce a nadie, esta sensación extraña aguijoneo mi mente durante toda la tarde.

Carlos comenzo a calentar, se le veía bien, concentrado,absorto, serio, con gesto trascendente y algo nervioso..una cantidad indeterminada de corredores pululaban junto a él, jóvenes, menos jóvenes..veteranos, piernas fuertes, cuerpos estilizados, algunos no tan estilizados pero cuyas rocosas piernas compensaban algún que otro kilo de mas..y yo, detenido en el mismo punto, podía sentir como esa llama interna iba creciendo y me quemaba desde dentro.

Por fin, la carrera empezó, lenta y emocionante.En la linea de salida, consientes de la importancia del reto, todos los corredores esbozaban una sonrisa nerviosa e impaciente y Carlos envuelto en la marea humana se despidió de nosotros con un alegre saludo..¡Suerte!

Poco a poco, el claro sol de media tarde fue desfilando por el cielo hasta caer en un crepúsculo suave, brillante y rojizo, y yo, anclado en mi "punto y aparte", apoyado en la valla que nos separaba del circuito y junto a la curva que enfilaba la linea de meta, vi pasar ante mi a todos y cada uno de los corredores..los veía llegar a lo lejos, los mas fuertes disfrutaban de una cadencia fácil y cómoda y mostraban una respiración acompasada, los mas débiles pintaban en su rostro un gesto descompuesto incapaces de ocultar el sufrimiento y el cansancio.

Vi como todos giraban por la curva y completaban ansiosos las últimos cien metros del recorrido, se diría que los mas fuertes, en cuanto cruzaban la linea de meta, se colgaban del sol que lucia a media altura y desde allí con una sonrisa saludaban al resto de los corredores con la mano mientras movían las piernas en un movimiento oscilante y casi burlón.¡Solo unos pocos logran rozar el sol con sus dedos! Otros corredores, los mas mayores o débiles, entraban el la meta ofuscados, inestables por el agotamiento y casi parecían desplomarse en el suelo vencidos por el esfuerzo fundiéndose con la tierra en un cálido abrazo de sudor y descanso.

Mas allá de la meta de Siete Aguas y oculto en las montañas lucia todavía ese sol de media tarde, extraño, rojizo y enorme.Los corredores al avanzar por la recta final camino de la meta parecían correr hacia él, pero el viejo astro inmisericorde y cruel se alejaba y se alejaba y huía en busca de algún lugar escondido al otro lado del horizonte.

Aquella tarde de hace cinco años, lejana en el tiempo pero cercana en el recuerdo, algo cambio en mi interior.¡Que buscan los corredores mas alla de su esfuerzo!, avanzan en la ruta con los ojos inyectados en convencimiento y esa mirada perdida repleta de sueños..¡Algo tiene que haber mas alla de ese sol de media tarde!¡Quien sabe!, quizás un rayo perdido del propio sol, el mas hermoso, o un soplo de viento, el mas perfecto..¿que puedo encontrar a lo lejos?, entre las montañas o en los limites de las carreteras o en los cruces de caminos..

No lo se, todavia no lo he encontrado, pero aquel dia en Siete Aguas me uní a esa busqueda y hoy, cinco años después, aún estoy corriendo..

Mañana por la tarde,si no pasa nada, correré por segunda vez el Gran Fondo Internacional de Siete Aguas, y en lo alto del gran cerro trataré de alcanzar el sol con las yemas de mis dedos..solo unos poco lo logran.¡Yo, en todo caso, me conformo con poder intentarlo!



                                       I still haven´t found what I´m looking for
                                                                  U2




But, yes I´m still running

miércoles, 3 de agosto de 2011

EL RUNNER QUE SUBIO A UNA MONTAÑA DESDE LA TERRAZA DE SU CASA

Hola!!

 Sabado 23-7-11: "PUJA I BAIXA MUNTANYA DE CALICANTO", 11 km.
 58'08" a 5'21" por kilómetro.

La montaña de Calicanto es una pequeña "tachuela" de unos 500 metros de altitud situada entre las localidades de Torrent y de Chiva.Su silueta, un poco achaparrada y coronada por una enorme antena,se ve desde la propia ciudad de Valencia a poco que te sitúes en un campo de visión amplio, un poco elevado y orientado al oeste.¡Casualmente la terraza de mi casa reune todos estos requisitos!

Como casi todas las carreras del mes de julio, la subida a Calicanto comienza a la caída de la tarde, en torno a las 19:30, así que, poco después de comer comencé con mi habitual sucesión de preparativos, todos ellos claves para añadir un nuevo éxito a mi amplio historial trotón.La siesta es fundamental y necesaria para mis fines, media hora o una hora es suficiente( no mas).Pongo el cuerpo en fase "rem", lo relajo y queda dispuesto y listo para el posterior esfuerzo.En esta época del año, resulta  muy aconsejable para la siesta observar con atención a los esforzados ciclistas del Tour de Francia, el sufrido acontecer de esta carrera garantiza la consecución de una alegre y revitalizante somnolencia.

Y después de la siesta, hay que tomarme las cosas con calma, la prisa altera el cuerpo y reduce nuestra eficacia, conviene evitarla siempre.Si he comido pronto, intento reforzar mi deposito de combustible con un plátano o en su defecto con cualquier otra pieza de fruta y sobre todo hibratarme bien antes de salir de casa...mucha agua a riesgo, eso si, de tener que evacuarla poco antes de tomar la salida.

El sábado de Calicanto, cuando ya estaba presto y preparado para encaminar mis pasos al lugar indicado, recibí un último encargo...

-¡Juanvi, puedes recoger la ropa tendida antes de irte!
- Ehhh..claro Pipa, ahora mismo subo!

Así que,un poco alterado por el encargo y ya vestido de corredor, cogí la enorme palangana que utilizamos para la ropa y el cesto de las pinzas y me subí a la terraza acompañado también por mi mp3.Por la mañana habíamos puesto dos lavadoras con lo que una gran cantidad de ropa brillaba al sol de media tarde mecida por un suave viento.
Rápidamente y de forma casi mecánica comencé mi labor; fuera pinzas, agarro la prenda y al cesto..pinzas, prenda, y al cesto y otra..y otra..De pronto, una ráfaga de viento me arrebato de las manos uno de mis pantalones de correr, ¡Que se vuela!..lo perseguí, media agachado por toda la terraza y al fin, lo atrapé.
Una vez lo tuve en mi mano, instintivamente levanté la vista y allí estaba..¡la montaña de Calicanto!, pequeña y cercana, emergía a duras penas entre un mar de azoteas cuyas puntiagudas antenas de televisión formaban un confuso y melancólico manto de finas cañas metálicas.

No pude pensar mucho mas, ¡se me hacia tarde!, pero por alguna razón me sentí fuerte y mentalmente le lancé un desafio a la montaña..¡En un rato, estaré ahí arriba, impulsado solo por la fuerza de mis piernas!

Pinzas, prenda y al cesto...pinza que se cae al suelo y la recojo, otra mirada de soslayo a la montaña y ¡rapido, rápido..!, casi parece que estoy calentando, arriba los hombros, abajo los brazos, flexión de rodillas..prenda que se intenta escapar y ¡pequeño sprint para que no se vuele!.En mi mp3 suena una canción de REM, "The end of the world", es rápida, enérgica y motivante..casi estoy bailando mientras recojo la ropa, miro a la montaña, ya casi estoy en la cima y por fin la última prenda..¡pinzas, prenda y al cesto!¡Vamonos que se hace tarde!

Baje de la terraza repleto de energía y de motivación.Gracias a la música y a la visión de la cima recortada en el horizonte había encontrado una especie de "onda perfecta", me aferré a ella y por fin partí hacia la falda de montaña.

Fue una carrera dura, rompe piernas, cinco kilómetros de subida a "piñón fijo" llenos de curvas y revueltas eternas, de rectas interminables y a lo lejos la cima con su imponente antena.Pero junto a mi, la buena onda, en mis pies y dentro de mi corazón...arriba hombros, abajo brazos, pinzas,prenda y...la cima de la montaña  cada vez esta mas cerca, por fin llego hasta arriba y toco la antena..¡al cesto!¡objetivo conseguido!.

¡La bajada fue todo un placer!, el cielo gris cubría un horizonte brumoso repleto de verdes campos de naranjos y de miles de casitas blancas que salteaban el paisaje, un suave viento soplaba a ráfagas arrastrando una humedad fresca que casi presagiaba una lluvia escasa, alivio puro para el vigoroso calor del mes julio.

Baje de la montaña acompañado por el viento fresco, casi eléctrico y la música que aun resonaba en mi cabeza..fue como si me dejara caer desde las nubes.Bebí agua a mitad de bajada y sentí como mi sudor casi se secaba, tome las curvas cerradas, note mi cuerpo eficaz y mis zancadas alegres.Abracé por fin la meta y me detuve, es la carrera mas dura y exigente después de la lesión, se que voy a más, sonreí, engullí un gran trozo de sandía y guardé la onda positiva en mi corazón como si fuera un tesoro..

En este sábado extraño e inusual, que amaneció fresco y brumoso, descubrí que la motivación y la alegría pueden encontrarse en el lugar mas inesperado.¡Conviene estar atento!

                                           Calicanto...desde mi terraza

                                                      R.E.M
                                                la buena onda


                                                        ¡Adios!