MIRA AL HORIZONTE

ESTE, ES UN BLOG DE SUEÑOS Y DE ALEGRIAS, DE CARRERAS, DE RUTAS Y DE ILUSIONES, TAMBIEN DE NOSTALGIAS, DE NUBES QUE AVANZAN RAUDAS JUNTO AL MAR, DE SOLES QUE CUBREN CIELOS ENCAPOTADOS, DE RISAS Y DE MISTERIOS, DE VIEJAS HISTORIAS DEL PASADO, DE ILUSIONES PERDIDAS Y DE OTRAS ENCONTRADAS, DE ENCRUCIJADAS JUNTO AL VIENTO EN LA FRONTERA MISMA DE LA VIDA...ESTE ES UN BLOG PARA EL QUE QUIERA CORRER, LEER, ESCUCHAR E IMAGINAR.

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martes, 20 de marzo de 2012

MARZO DE 2012: ROMPIENDO EL CIRCULO VICIOSO

Hola!

Es como un analgésico que se filtra por la piel y embota el alma hasta entumecerla y dejarla medio anestesiada; un circulo vicioso, un callejón absurdo y estrecho de salida lejana, mas angosta que el diminuto ojo de una aguja.No se si llamarlo pereza, o a lo mejor, tristeza; trato de espantarla, pero es difícil, me sacudo como el perro que intenta escurrir el agua que le empapa, pero ahí continua, pegada a mi , traicionera, amenazando con perpetuarse en los limites de mi propia esencia.

Se que la venceré, es mi optimismo el que habla, no puede ser de otra manera, otras veces ha huido como la hiena cobarde que huye del tigre, se que se irá, lucho por ello.

Los últimos días del invierno son turbios, se llenan de escarcha y convierten las noches en una nebulosa fría llena de sombras; la luz asoma detrás del horizonte pero es tan leve que apenas se vislumbra desde las polvorientas calles de la ciudad.

Me obligo y me exigo, hay días que es imposible encontrar, ahí adentro, la fuerzas que me hacen falta.Salgo del trabajo y los pensamientos, junto a los problemas, son como inyecciones de angustia, desprenderse de ellas, es de por si, todo un reto casi titánico. Pero el circulo, aunque sinuoso, tiene ventanas de salida, doy vueltas y vueltas, se que pronto me filtraré por la escotilla adecuada.

La calle me acoge con su aire, con sus ruidos, con el frío y con las luces que la iluminan, me apego a ella, discurro como un río por cada recta girando pausadamente por las curvas que la circundan; siento el circulo bajo mis pies, interminable,eterno...difuso en los extremos, engañoso y mutante, diferente cada día, extraño a cada vuelta que le doy cabalgando estoicamente sobre mis viejas zapatillas de correr.

Y llego a casa cansado, muy cansado..agotado, confundido por ese circulo atroz que me atrapa y que mas parece una jaula pequeña y cuadrada de finos barrotes..que, eso si, ¡se que se pueden romper!.Y en el descanso aparecen los dolores, no se si en la mente y desde ella, a las piernas, pesadas y molestas y a las espalda, que siente un pinchazo de dolor en la parte baja y después, vuelven a la mente o surgen de ella, no lo se...me siento a descansar dando vueltas en mi particular jaula redonda, como el  hamster veloz que intenta escapar de su rueda maldita.

También en la calle hay recuerdos; vivos, luminosos y recientes, se pegan a mis zapatillas y ascienden hasta mi corazón llegando hasta él como leves susurros de alegría, son pasajes hermosos que quedan al otro lado del circulo, transitan por el exterior, como mantras motivantes, quiero llegar a ellos, se que lo puedo conseguir.

Pronto saldré del circulo, poco a poco, lo voy horadando con mi pequeño martillo de los sueños; son días duros, planos, la vida se llena de caminos que se estrechan y alrededor de ellos, todo se encoge limitando nuestras zancadas que quedan atenazadas por un barro invisible y cenagoso; golpeo el circulo, con insistencia, hace tiempo que no me aventuro a una carrera...solo corro y corro en círculos, al mismo ritmo, a la misma hora, bajo el mismo cielo brumoso y suave del tardío invierno de la ciudad.

Y golpeo, una y otra vez, y cada golpe, ensancha mis esperanzas y activa mis sueños, que, palmo a palmo, ganan terreno y se juntan con los recuerdos; y esa es la clave, junto a mis viejas zapatillas hay escondidas demasiadas historias, las miro, se que pronto volveré a soñar protegido solo por la fuerza del viento y por los latidos de mi corazón, lo se...continuo horadando las calles, golpeo y golpeo sin piedad, y el circulo, poco a poco, va cediendo.

                                                     circulo vicioso


¡Adios!

jueves, 1 de marzo de 2012

INVIERNO DE 2012: LOS OJOS BRILLANTES DEL BULEVAR SUR

Hola!

Una tarde fría del mes de febrero de 2012,

Son las 7 de la tarde, la hora mas neutra del invierno.No es tarde, pero tampoco es pronto y solo queda latente en el aire la evidencia de que el día concluye inmerso en una oscuridad lánguida que ralentiza el tiempo dejando en un "impas" el trascurso mismo de la vida.
¡Una buena hora para correr!..también para relajarse y para descansar, claro. En cualquier caso, una hora lenta que cambia el registro de los acontecimientos convirtiendo su avance en un proceso a cámara lenta. Para mi..la hora perfecta para correr.

La gente vuelve a casa y la ciudad se dispersa y se vacía.Los sonidos, amplificados durante el día, menguan ahora su volumen.Valencia, es como un gran oso que hiberna con el frío, aunque su descanso es corto, apenas un transito sombrío y rápido que conecta el otoño con la primavera y a su vez con el verano, tórrido y eterno. No hay nieves, no hay heladas..solo un leve letargo de humedad fría que lo llena todo de escarcha.

Rápido, muy rápido, me cambio.Dejo la ropa del trabajo a un lado y junto a ella dejo también la pereza, no pienso en ella, la espanto como quien se quita de encima a una mosca.Dentro de mi, una pizca de anhelo de libertad; correr esboza en mi interior la plenitud que todos buscamos, el latido mas puro del corazón.Caliento los músculos.. siento que lo hago con un poco de furia, como si se me escapara el tiempo.¡No es fácil desconectar con un chasquido de las pesadas cargas que lastran nuestra rutina!.

Por fin, estoy listo..las 7 de la tarde, una hora genial para correr.

Salgo de casa y en dos zancadas alcanzo el Bulevar sur. Se trata de una zona cercana a mi casa, una amplia avenida casi yerma de vegetación cuyos pocos arboles alineados unos junto a otros parecen apenados por estar en un lugar tan frío y desapacible.

Al principio, avanzo muy despacio y trato de agudizar la vista, la noche cae sobre mi como un pájaro de plomo que trata de atraparme; está muy oscuro..quizás demasiado. De pronto, siento una punzada de melancolía, parece venida del cielo, cala en mis huesos y humedece mi alma.Valencia es nostálgica cuando pierde su luz, la añoranza de la primavera flota en un ambiente plomizo y gélido.
Mis piernas esta fuertes, potentes y en cada recta acelero, voy engullendo el asfalto que crea una pantalla de sombras a mis espaldas.Se acentúa el sentimiento de huida, no se por que..corro como si huyera de algo, como si algo tratara de alcanzarme.La luz de las farolas es escasa, muy tenue, tan débil que es incapaz de llegar al suelo, se queda flotando alrededor de las vacías copas de los arboles.

Hay algunos charcos sobre la calzada, reflejan los brillos apagados de las farolas y pintan con tonos de cobre toda su superficie.Piso algunos, sin querer, y chapoteo sobre ellos, mis piernas quedan salpicadas por pequeños puntitos de color marrón;miro al cielo, esta despejado, la noche es como un gran congelador que, suspendido inerte en el universo, proyecta su frío intenso sobre la superficie del planeta.La luna, partida por la mitad,parece temblar al ritmo de mis zancadas.
Escucho un ruido lejano como el de un trueno, es un avión que cruza el cielo, dos pequeñas lucecitas parpadean en los extremos de sus alas, desciende sobre la ciudad como si fuera una gaviota planeando sobre la superficie del mar, su silueta se pierda mas allá de los edificios, buscando un lugar donde posarse..

Veo algo..no se lo que es, esta sobre un banco de madera, es algo negro.Me voy acercando, poco a poco, pero solo distingo un bulto, en los demás bancos no hay nada, todos están vacíos..menos ese.De pronto, el bulto se mueve y alza una pequeña cabecita de pelo muy lacio; es un gato, un gato negro y sus ojos relampaguean como dos luciérnagas en la oscuridad. Paso a su lado y noto su mirada, rápidamente, me alejo de allí.

¡Zas!, chasqueo lo dedos y vuelvo a la realidad. Por hoy, es suficiente.Acompañado por el zumbido sordo y desapacible del trafico nocturno, regreso a casa..En mi corazón permanece humeante la fría bruma del bulevar sur y esos ojos incomprensibles del gato negro.

Son las 8 de la noche, ya estoy en casa.¡Una hora perfecta para volver a casa!. Por fin, voy a descansar.¡Ahora si!.

En el exterior, abundan las inertes soledades y alrededor de los espacios del mundo, se extienden los bulevares desangelados, las calles vacías y las noches mas oscuras.Mañana correré otra vez y si no, al otro y correré con furia, como si huyera de algo, hay miradas frías que persiguen nuestros pasos.¡Mejor alejarse de ellas!. Afortunadamente, todos tenemos un hogar donde resguardarnos del frío.

                                                     gatos en la noche


¡Adios!