MIRA AL HORIZONTE

ESTE, ES UN BLOG DE SUEÑOS Y DE ALEGRIAS, DE CARRERAS, DE RUTAS Y DE ILUSIONES, TAMBIEN DE NOSTALGIAS, DE NUBES QUE AVANZAN RAUDAS JUNTO AL MAR, DE SOLES QUE CUBREN CIELOS ENCAPOTADOS, DE RISAS Y DE MISTERIOS, DE VIEJAS HISTORIAS DEL PASADO, DE ILUSIONES PERDIDAS Y DE OTRAS ENCONTRADAS, DE ENCRUCIJADAS JUNTO AL VIENTO EN LA FRONTERA MISMA DE LA VIDA...ESTE ES UN BLOG PARA EL QUE QUIERA CORRER, LEER, ESCUCHAR E IMAGINAR.

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martes, 22 de marzo de 2011

DE QUE HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE CORRER

Hola!!

Esta vez, voy a viajar, gracias a la imaginación y a un pequeño don que tenemos los corredores, nosotros siempre sabemos de que hablamos cuando hablamos de correr.Es un don muy especial, el don de la complicidad.

¡Que diferente es todo aquí!, es como estar en otro mundo o en otra época.No hay prisas, solo un despertar dulce y perezoso cada mañana y el lejano canto de los patos en el lago saludando la llegada del tenue sol.
Un aire ligero y suave besa mi piel cuando salgo de casa, resulta frío al contacto pero tan limpio y respirable que dan ganas de guardarlo en los pulmones y conservarlo como un valioso tesoro.
Inspiro..respiro.., el enrarecido aire de la ciudad es solo un vago recuerdo y corro, corro por el camino que rodea mi casa. Los arboles de la senda se iluminan poco a poco formando un manto verde y radiante lleno de vida, las ventanas de la Abadía reflejan los rayos del sol creando deslumbrantes efectos.Y corro, corro alrededor de mi pequeño pueblo.
¡Pasaré frío en invierno pero no dejaré de correr! el aire puro, la pedregosa senda y la luz reflejada en el lago guiaran mi ruta cada día.

Los corredores y nuestro don, llenar el camino de múltiples e imperceptibles conexiones.Sutiles y furtivas algunas veces, llenas de profundidad y sana complicidad en otras. Miles y miles de corazones que laten al tiempo unos junto a otros y avanzan llenos de ilusión con el mismo objetivo..llegar a su meta, sea cual sea y este donde este.

Piernas y piernas, batir constante de zapatillas, gestos de ánimo y alguna palabra de aliento para el que flaquea y el abrazo figurado con el corredor que no conoces y al que ves sufrir.Un mismo corazón guerrero que no admite el descanso ni contempla la rendición.Unos junto a otros, a veces tan lejos, siempre codo con codo, es nuestro don, hablar de correr, compartir.

Basta a veces con una sonrisa en la ruta y una mirada cálida para forjar el vinculo.Encrucijada al viento y bajo la luz del sol, en el mismo camino de la vida, con los mismos ojos de corredor empecinado en su destino, en sus modestos logros.¡Otra vez aquí!¡Gracias por tu sonrisa y por tu involuntaria compañía! Te veré llegar a la meta en la próxima carrera y luego nos veremos otra vez en el río..corriendo, como no.
¡No hace falta hablar, sabemos de que hablamos!

Que dura fue aquella mañana..luchar contra el frío y las dudas, pero siempre las ganas de correr que vencen todo lo demás.A un lado y a otro de la carretera los inmensos valles antaño tan verdes y vigorosos ahora formaban un interminable mar de nieve solo moteada por las oscuras casas de labranza y los metálicos postes de luz entrelazados unos con otros.Llegar a Bruselas ya fue una odisea y correr fue algo más que una experiencia.Las calles heladas, las nieve blanda y fría al contacto con las zapatillas..el suelo deslizante pero un paisaje invernal inigualable, bello y magnífico.

El mismo ambiente de siempre, eso no cambia, caras de ilusión, de concentración, el anticipo del esfuerzo y la lucha. Guantes,prendas de abrigo, suspiros de vaho humeante en cada respiración. La magia de cada carrera, ese subidón de adrenalina tan inexplicable.Bruselas blanca de nieve y salpicada por miles de corredores que forman una alegre mancha multicolor.El Atomium, mudo testigo, imponente, parece abrazar a cada corredor en su llegada.
Caerse dos veces al suelo solo fue la excusa para levantarse con mas ganas y seguir corriendo.La nieve liviana como la ceniza al principio caía con fuerza al final de la carrera mezclando a los corredores con el resbaladizo camino.
¡La meta y el triunfo!¡Mi pequeño triunfo! 10 kilómetros de running-patinaje en menos de 1 hora.Un nuevo logro, ya sabéis a lo que me refiero, hablamos de correr.

Los lazos que forjamos en la vida pintan de color nuestra realidad de cada día.Los corredores sabemos forjarlos, es nuestro don mas especial.Una reconfortante comprensión mutua, sentirnos tan íntimamente acompañados en un deporte donde solo dependemos de nuestras fuerzas, la gratificante camaradería en soledad.

Ultima noche del año, la oscuridad es casi palpable, densa,dispone de un volumen propio, casi físico.El atronador frío, casi cristalino, se siente a cuchillo en la piel.Mi pequeño pueblo yace adormecido custodiado por su imponente Abadía. Un leve alboroto rompe la inmensa calma, unos pocos locos vamos a correr..correr mientras un año muere y el otra nace a la vida.Epilogo de un año lleno de cambios escrito a base de zancadas, primera página del nuevo año al ritmo que marcan los latidos de mi corazón.

Noche vieja a la carrera..tan lejos de tanta gente pero tan cerca de quien mas quiero.Miro el reloj, son las doce, mientras corro, mentalmente cuento hasta doce..doce latidos en mi pecho.Y miro hacia arriba, los copos vuelven a deslizarse aleatoriamente desde el cielo y quedan suspendidos en la noche, algunos parecen estrellas fugaces al contacto con las tenues luces del pueblo, son como centellas al viento..
La meta..otra meta, otro año y tantos sueños por cumplir.Y un extraño regalo, un precioso lote de utilisimas bayetas de cocina..la mente limpia para escribir miles de paginas en 2011.Así son en mi pueblo, simpáticos y prácticos.

El destino, viejo compañero de viaje, nos separa y nos une a través de la distancia y del tiempo.La vida, asfixiante torbellino de responsabilidades, miedos, esperanzas..anhelos, nos atasca en la realidad y nos encierra en un túnel del tiempo que avanza angustiosamente rápido, pero también nos conecta con intrínsecos e invisibles lazos.Es la amistad, punto de encuentro en el camino.

¡Conviene pararse y mirar alrededor! Disfrutar de esos lazos, descubrirlos, alimentarlos, extenderlos en el tiempo y hacer de este don un motivo mas para disfrutar de nuestro deporte, de correr.Solo los corredores sabemos de que hablamos y eso nos une..eternamente.

A Verónica, corría antes en Valencia, corre ahora en Bélgica, nunca dejará de correr.
¡Nos veremos en los caminos!

                                                ¡Gracias por Murakami!

                                               Un camino en Bélgica


                                                              ¡Adios!

sábado, 12 de marzo de 2011

ZANCADAS EN EL AGUA

Hola!

Ya conozco el camino que tengo por delante pero no me alivia saberlo, lo he recorrido otras veces y por eso conozco sus recovecos y sus muchas curvas, es largo y tortuoso, pero siempre conduce a un lugar mejor,el lugar donde por fin se puede correr.

La lesión va mejorando, pero levemente y de forma exasperante.Hay días que parece que el dolor no está, que por fin se ha ido y que seguramente no volverá jamas.En estos días hay que luchar contra el incontenible deseo de correr que me abrasa por dentro.
Otros días, sin saber por que, vuelve la extraña sensación en la planta del pie y todo parece que vuelve a empezar.No me queda otra que cultivar afanosamente el don de la paciencia y conservar como un tesoro el fiel optimismo al que me aferro siempre.

Cada tarde, cuando termino de trabajar comienza otra tortuosa y a veces desesperante lucha, en los armarios de casa la ropa de correr, planchada y limpia se acumula sin ser usada y descansa ordenadamente doblada , tantas camisetas de tantas carreras y muchos recuerdos y experiencias que ojalá se repitan pronto.
En el suelo, debajo de la silla, mis zapatillas mizuno agazapadas en un esquina parecen tristes y melancólicas entregadas a su injusta suerte.

Alguno de los días que me sentía mejor, no he podido vencer la tentación y he probado suerte.O mejor dicho, la suerte me ha probado a mi.Correr bajo el influjo de una lesión o saliendo de ella, es como montarse en una montaña rusa de estados de animo contradictorios, nada es lo que parece y todo parece peor de lo que es..o a veces, mejor de lo que es.Correr de esta manera se convierte en un acto pleno de inseguridades y de dudas y cuando por fin el entrenamiento termina, la mente parece confusa y el cuerpo preso por mil y una sensaciones pendientes de interpretar.

Dos días en las últimas semanas he corrido de esta manera, correr sin disfrutar de correr, mas con el susto metido en el cuerpo que con el cuerpo lanzado a disfrutar del ejercicio a pleno rendimiento.Algo mas que debo aprender, no se debe correr así.Correr también es correr con la mente, siempre abierta y llena de confianza,nunca con las dudas y con el miedo metido en el corazón.Correr así hace que se eche de menos correr de verdad..

¡No hay mas remedio! las zapatillas deben seguir aparcadas, al menos por el momento,ahí están debajo de la silla mirándome con ojos tristes de perrillo hambriento.Realmente apreciar las cosas en su ausencia siempre realza su valor..disfrutaré mas cuando corra, lo se..
Así que no me queda otra, mirar con nostalgia mis zapatillas y coger la bolsa de nadar.El bañador, las "chanclas", las gafas y el gorro..y armarme de optimismo y vencer la melancolía y no mirar nunca al camino que lleva hacia el río.

 ¡Nadar es el ejercicio mas completo y te mantendrá en forma!pienso cada día mientras acudo a la piscina, pero siento a la vez como mis propias zancadas me persiguen, a mis espaldas soy yo mismo el que corre, o mi propio deseo.¡Pero debo nadar, escapar del camino lanzándome al agua!

Y aunque parezca contradictorio, el agua y nadar me gusta.El agua me hace sentir ligero, siempre ha sido así, desde niño, incluso cuando pesaba 20 kilos mas de los que ahora peso.Nunca me ha resultado un medio hostil, me muevo bien,con habilidad,me gusta sentir mi cuerpo rodeado del agua, acariciarla y que se escape de entre mis manos, desplazarme a través de ella, bajar hasta el fondo de la piscina, tocarlo y volver a subir.Como medio, me hace sentir diferente,deshinibido y rápido.

Pero no me calma la sed de correr, es mas, me la acrecienta.A cada largo de la piscina, mientras veo como mis brazos entran y salen del agua con rítmica armonía monótona, mi mente no nada, solo se sumerge en un mar de pensamientos inquietantes y pretenciosos.Siento las zancadas de mis pies chapoteando a mis espaldas.Y veo mis zapatillas tristes en la habitación y mi ropa doblada y el largo camino muy lejano..

Pese a todo, salgo de la piscina satisfecho, pleno y contento.Dispuesto a disfrutar del descanso de las últimas horas del día, pero también alterado y desasosegado por la inmensa sed de correr, corrosiva sensación contradictoria que se incrementa con el paso del tiempo.
¿Donde queda el esfuerzo? ¿ y el sudor de mi cuerpo? ¿ y el aliento perdido? y donde estan los pensamientos puestos en orden en las curvas de los caminos y que ahora parecen un puzzle desordenado en cada vuelta de la piscina, perdidos en cada chapoteo, aislados en mi mente, confundidos..

No dejaré de ser corredor, ni en el agua, ni en la vida y eso en el fondo me reconcilia conmigo mismo.
Continuo mejorando, poco a poco, y a lo lejos ya se atisba la tierra prometida, el lugar donde por fin podré correr.


 
 ¡Tengo que nadar!
   Pero este no soy yo, eh..


¡Volveré a correr!Este si que soy yo..


¡Adios!

martes, 1 de marzo de 2011

HISTORIA DE UNA LESIÓN DE RODILLA: SEPTIEMBRE DE 2008, MIL ESCALONES EN PARIS (2ª PARTE)

Hola

En septiembre, Paris es una ciudad de cielo plomizo y gris pero que brilla como un faro inmenso en la inminente penunbra otoñal.Tonos ocres, dorados y rojizos combinan a su antojo por momentos y juegan con los esbeltos edificios en una danza furtiva para dar paso de nuevo al blanco y negro habitual.

El magnifico urbanismo asombra y perturba a partes iguales.Nada en Paris queda al azar, todo es simétrico y perfecto.Nada sobra y todo tiene un "fin" y un "por que".La ciudad te envuelve y te atrapa.
La quieres desde el principio y también la añoras, por que sabes que tendrás que partir pronto y dejarla atrás.La odias también un poquito, por que no te pertenece.Como un amor imposible, la observas desde la distancia y sabes que jamas se quedará a tu lado.Su presencia es efimera y nosotros vulnerables a tanta perfección.
Paris atisba en sus ojos esa mirada digna y altiva que solo tienen las divas y mantiene siempre pintada en su cara una sonrisa dulce y sensual.Al cruzar la mirada con ella acentua su sonrisa y pronto se da la vuelta para marcharse con un gesto de desden.Se aleja sin remedio con su elegante boina calada de lado en la cabeza.

Pero Paris es algo mas..y muy pronto lo averigué, en cuanto puse a funcionar mis maltrechas patitas por sus parisinos bulevares.Mis rodillas, tozudas ellas, fueron la única parte de mi cuerpo que quedó al margen del perturbador enamoramiento descrito con anterioridad.
¡Paris esta llena de cuestas, escaleras, puentes, escalones y monumentos muy altos...algunos sin ascensor!La de la boina calada de sonrisa sensual ahora me sacaba la lengua y se burlaba con un gesto grotesco de niña caprichoca y cruel.

Las primeras horas en la huidiza y burlona urbe francesa transcurrieron entre evidentes punzadas de dolor a cada paso y enormes gestos de admiración por todo lo que nos rodeaba.El gris de la mañana fue dando paso a una tarde de sol claro y tendido y a un cielo suavemente azulado.Todo trancurria con lentitud, para los sentidos una autentica aventura, para el estado de animo un tobogan de sensaciones.

Avanzando la tarde y mientras paseabamos dulcemente por el Parque de las Tullerias, la picara ciudad desplego ante mi nuevas cualidades que pusieron mi estado de animo en la parte baja del tobogan..

¡Corredores y corredoras..por todas partes! Aparecieron derrepente, como venidos todos ellos del pais de los corredores felices y alegres que no se lesionan nunca..¡Como corren! Atuendos conjuntados, impecables, trote sutil, fino y rápido en algunos casos..Ellos y ellas, en grupo,solos o en pareja.Ellos altos, flacos, casi todos rubios y de musculatura fibrosa, carentes totalmente de glandulas sudoriparas..Ellas, ¡ ay ellas! no corrian, flotanban sin tocar el suelo y se desplazaban con un movimiento armónico suave y casi desconcertante.

En los albores de la noche,mientras el sol acaricia con sus últimos y rojizos rayos la metalica silueta de la torre Eiffel,Paris se calza las zapatillas y sale a correr un rato..siempre con la elegante boina calada de lado en su cabeza.

Paris no da tregua al viajero, te invita a formar parte de ella y a perderte en su interior, el instinto te lo pide, pero hay tanto que descubrir que es imposible pararse y mirarla con calma.La única opción es aferrarse a ella con todos nuestros sentidos y retenerla al máximo, parpadear no es una opción.

El Panteón fue uno de nuestros primeros destinos, un imponente edificio que impresiona solo de verlo.De estilo totalmente neoclásico, su fachada esta decorada por un portico de columnas corintias coronadas por un enorme frontón triangular.El la parte de atras se alza una descomunal cúpula rematando asi un edificio de mas de 100 metros de altura.En su interior un sinfin de personajes historicos de "La France" duermen el sueño eterno.
-¡Vamos a subir a lo alto de la cúpula!
Las palabras ilusionadas de Amparo pusieron mi estomago del reves y mis rodillas, mis pobres rodillas, se estremecieron y comenzaron a tembrar.
-¡Mas de 200 escalones!¡Abstenganse las personas con problemas cardiacos,artrosis, o lesiones en las rodillas! dijo un guia en un perfecto español, casi hubiera preferido que hablara ruso o alemán para no entender nada...pero lo entendí todo.
Por un momento quedé agazapado y empequeñecido en una de las esquinas de aquel fabuloso lugar, paralizado casi por el miedo, pero sabia que no habia opción..¡hay que subir!¡como sea!
Senti entonces una mano dulce que tiraba de mi dandeme alas de confianza,¡Vamos,no será para tanto!Me miro con sus hipnóticos ojos y tiro de mi hacia las alturas..Amparo siempre tira de mi, sin elegante boina ni gestos de desden.

Miré la escalera y por alguna razón pense en Dios..¡Señor, que olvidado te tengo y eso que estudié en un colegio de curas, se que suena egoista acudir a ti ahora pero ayudame..!
Y subí..subí a los cielos, casi levitando y rezando subí, de la mano de mi angel subí, con mis rodillas y mis piernas temblorosas pero subí y desde alli pudimos ver por primera vez la ciudad de Paris desde el cielo, casi el lado del sol...y mis rodillas dejaron de sufrir.

No tengo explicación, ninguna, lo cierto es que el dolor fue disminuyendo a cada nuevo escalón.Las sinuosas escaleras del Panteón fueron como un milagroso y contradictorio balsamo.¡Absurdo pero real! Amparo me miraba como quien mira a un loco...

El guiño de ojos de la ciudad, desdeñoso y cruel antes, ahora era ,por fin, acogedor.Ante mis ojos, su boina elegante pero burlona, lucia ahora mas radiante y alegre que nunca.Paris con otros ojos,Paris para quien deja de temerla y se entrega a ella..era el momento de coger al Sena de la mano y dejarnos llevar por él..y ver por fin,Paris.

Ver la Torre Eiffel desde su base atormenta los sentidos, enerva el alma y te hace sentir insignificante, el inmenso torbellino de hierros entrelazados parece caótico si fijas la vista en los detalles pero forma un todo pletórico de armonía visto en su conjunto, su enormidad estremece, su belleza abruma.
¡Hay que subirla, como no! Pero..Ay amigo..Aqui hay ascensor, mis rodillas lucian firmes, tranquilas y dispuestas a subir a lo alto en volandas esta vez.. y asi subimos otra vez al cielo parisino dulcemente flotando en un enorme ascensor de hierro forjado.

En la cima, mis ojos aleteaban presurosos de un punto a otro de la ciudad incapaces de fijar la mirada en un único lugar..demasiado que ver, demasiada belleza.Sin embargo, algo interrumpia aquel festin idilico.Un grupo de gendarmes empezó a mostrarse enormemente alterado.Hablaban entre ellos, a gritos, por unos enormes y anticuados "walkis" y gritaban furiosamente a los extrañados turistas.
Finalmente, nos indicaron a base de aspavientos que debiamos bajar de la torre..¡por las escaleras!
¡Mis rodillas! parecian mejor en el Panteón..pero esto..¡No hubo tiempo para pensar!
-¡down, no elevator,stairs!..¡ya vamos, ya vamos!..
Bajando al trote, la estructura metálica de la torre aun impone mas y el suelo parece no acercarse nunca.Pero no sentia ningún dolor..¡increible!.Exaltado por la situación, alterado por la adrenalina y euforico..mis gritos comenzaron a resonar entre los hierros mientras bajamos presurosos las escaleras.
-¡No me duele, no me duele!
Amparo, asustada, reía a carcajadas para espantar su miedo y su verguenza.
-¡Calla..y baja rápido,hombre!

Y mas escalones y mas escaleras y rampas en la romantica colina de Sacre Couer y en el barrio repleto de artistas de Monmartre y en el lujoso y ostentoso Palacio de Versalles y en el metro, y en el Sena, en el Barrio Latino, en la Catedral de Notredame..rectas, calles,cuestas,escaleras,escalones..andar, ¡correr!

¡Adios Paris! alzamos el brazo y nos despedimos de ella despues de siete dias maravillosos, ¡hasta la vista! sonrió, nos  miró y se ajustó la boina con un gracioso gesto de complicidad, por fin se marcho guiñandonos un ojo.¡Volveremos a vernos,seguro!

Esta vez, subí la escalerilla del avión sin darme cuenta.Tomé asiento en mi sitio y miré por la ventanilla..alli estaban otra vez los operarios..¡que rápido lo hacen todo!..casi van corriendo, ¡hay que despegar, se hace tarde!.Dos altisimas azafatas se cruzan en el pequeño pasillo, van tan rápido que casi se chocan.¡corred,corred que se hace tarde!
Miro rutinariamente en la guantera de mi asiento..el libro de emergencias, un periodico y ¡la misma revista que en la ida! y por supuesto ahi continuaba Usain gesticulando de manera chulesca y desafiante..
¡Hola colega, te lo has pasado bien aqui en el avión eh? ¡Sabes una cosa, colega! Puede que seas el mas rápido en las distacias cortas..¿pero acaso asi disfrutas de correr? ¡ocho segundos y se acabó, pues vaya! ¿Serias capaz de correr un medio maratón a mi ritmo? Apuesto a que no...


                                               Atardecer en Paris
                                              Septiembre de 2008

pd: Las lesiones se curan, el dolor queda atras, poder correr cada día es la meta.



                                                            ¡Adios!