Hola!!
-Sábado 9 de octubre: Tirada larga,Circuito río/bulevar sur: 17 km, 1h 29´46" a 5´16" por km.
-Domingo 10 de octubre: VOLTA A PEU DE BONREPOS: 5,7 km, 24´52" a 4´20" por km.
2010 avanza desbocado y sin frenos,sus últimos meses ya están aquí,pero es ahora cuando ante mi aparecen los retos más señalados del año. Aquellos objetivos que en los albores del mes de enero quedan marcados en el calendario como claves e irrenunciables.
A un mes vista;el Medio Maratón de Valencia.El año 2009 marque un crono de 1h y 50" justos,en el que fue el primer medio de mi vida y el único hasta la fecha.Me gustaría mejorar este tiempo y a ser posible terminar el año haciendo otro medio.
Correr,también supone ser estructurado y organizado.Marcarse objetivos y poder alcanzarlos forma parte del encanto de esta particular afición y además ha de repercutir sin duda en otros aspectos de la vida.
Saberme capaz de cosas que hace unos años eran utópicas y ahora están al alcance de la mano me ha dado un grado de confianza en mi mismo muy alto.
Eso si,conviene que los objetivos sean realistas y alcanzables pero ambiciosos al mismo tiempo.Pienso que un buen corredor debe ser ante todo honesto consigo mismo.Trabajar mentalmente como corredor nos hará ganar eficacia en otros muchos aspectos de la vida.
En mi actual planificación para el medio maraton de Valencia no pueden faltar las llamadas "tiradas largas"que en mi caso,son salidas de entre 15 y 17 kilómetros a un ritmo planificado de entre 5:10 y 5:20 el km.Desde hace un par de meses intento hacer una cada semana.
A tal efecto, el pasado sábado por la tarde perpetre uno de estos entrenamientos al limite.A las 18:30 la tarde invitaba mas a cine y palomitas que al sacrificio atlético,la temperatura era buena pero en el cielo,a lo lejos y por el interior se aproximaban unas amenazantes nubes negras...¡aun están lejos,no me pillaran!.
El aire era agradable pero de tormenta,a ráfagas y con esa sensación de carga eléctrica..los pajaros volando bajo y derrepente algún trueno a lo lejos.
Empecé a trotar aun cerca de mi casa y accedí al río llegando desde la avda de Tres Cruces y casi en el Parque de Cabecera. A las 19h en el río reinaba la penumbra.Ya en octubre y sobre estas horas el sol cae a plomo y se esconde con rapidez además los nubarrones de la tormenta favorecen este oscurecimiento tan repentino.
Siempre he tenido la sensación que las tardes de tormenta con esa calma tan peculiar que precede a la tempestad y ese cielo tan lleno de chispas tienen algo de atemporal y evocador.Por alguna razón que se me escapa, mi mente viajo durante largo rato por el pasado de mi vida mientras los truenos empezaban a resonar cada vez más cerca.
En un momento dado a lo lejos divise una figura que me resultaba familiar."Esa forma de correr me suena,esa zancada...",cuando llegue a su altura lo reconocí,era el gran "Pipo Baraja".En el ocaso de su carrera como futbolista lucia una forma envidiable y luchaba sin duda por mantenerla.¡De Pipo a Pipo! ¡Cuantos momentos fantásticos vividos en Mestalla! Evidentemente no le dije nada pero me alegró verlo,no se por que,y seguí rodando con alegría.
Y en estas estaba cuando se me acabo el río, así que ascendí a la superficie por la rampa que da al Centro comercial El Saler y tal y como había planificado mi recorrido siguió firme a través de todo el bulevar sur.
Entonces,cuando a penas quedaban dos km para acabar mi evocadora sesión, se abrienron los cielos.Era como si alguien hubiera abierto un grifo hasta el tope,no llovía,diluviaba y el viento dejo de ser "agradable y evocador" y se convirtió en un elemento furioso que balanceaba mi asustado y agotado cuerpo de un lado a otro.
Como soy muy cabezón,en vez de pararme y refugiarme en un portal o algo así,comencé a correr más rápido para llegar antes a mi destino y el entrenamiento tuvo un final con tintes épicos.Llovía tanto y tan rápido que el agua se me metía en los ojos y no me daba tiempo a quitarmela con las manos,era como los parabrisas de los coches que pierden su eficacia ante un aguacero de desproporcionadas dimensiones.
Por fin,llegue al portal de casa.Entrando en el ascensor una vecina que llegaba en ese momento me dijo: ¡sube,sube tu!,quizás mi calado aspecto le trasmitiera desconfianza,no lo se...Al mirarme en el espejo del ascensor lo vi claro..sucio,despeinado,chorreando,los ojos rojos y con la barba toda enmarañada...si yo hubiera sido la vecina creo que habría hecho lo mismo.
Amparo me negó inicialmente el acceso al hogar,dispuso un camino de hojas de periódicos que discurría desde la cocina,pasando por el recibidor y llegando al baño.Finalmente pude acceder a casa a través del práctico e impermeable pasaje...la ducha fue más de lo mismo, ¡más agua por encima! pero el descanso nunca antes había sido tan bien recibido.
Aquí tenéis la ruta de tan gloriosa tarde
El día siguiente, la carrera de Bonrepos resulto un juego de niños al lado de la epopeya del día anterior.
La cita era a las 17:30.El lugar,la zona de recogida de dorsales. Allí nos citamos el simpático grupo de trotones domingueros compuesto por Carlos,Toni,Luis y servidor.
La carrera fue corta pero intensa. Desde el principio note las piernas pesadas y como "no muy disponibles para correr",era como si protestaran y se quejaran de las fechorias a las que habían sido expuestas la tarde anterior,inclemencias meteorológicas incluidas.
En cada linea de salida,cuando faltan pocos minutos para que empiece la prueba siempre tengo la misma sensación.A veces llega incluso antes,cuando estoy llegando al lugar de la carrera en el coche o cuando estoy recogiendo el dorsal. Es una sensación que no se definir exactamente...quizás sea nerviosismo, a lo mejor algo de ansiedad,temor...no se. Lo cierto es que cuando no la siento es como si la carrera no fuera tal. Podríamos definirlo como un nerviosismo positivo que hace fluir la adrenalina y que nos motiva e impulsa dándonos ese plus de chispa.
En Bonrepos no tuve la sensación y sentí la carrera como si de un entrenamiento se tratara. Quizás sea necesario administrar esta especie de "pasión o chispa" para disponer de un buen frasco de la misma en los retos mas señalados.
Aun así, terminé contento la carrera de Bonrepós,aguanté bien el ritmo que me impuse y pese a no tener la motivación de otras veces marqué un buen crono. Mi orgullo de corredor siempre sale a relucir: trotar en competición no es una opción.
Y ahora si,queridas piernas,toca descansar. Nos quedan muchas tormentas de kilómetros por delante y muchos frascos de adrenalina por destapar.
¡Adios!
MIRA AL HORIZONTE
ESTE, ES UN BLOG DE SUEÑOS Y DE ALEGRIAS, DE CARRERAS, DE RUTAS Y DE ILUSIONES, TAMBIEN DE NOSTALGIAS, DE NUBES QUE AVANZAN RAUDAS JUNTO AL MAR, DE SOLES QUE CUBREN CIELOS ENCAPOTADOS, DE RISAS Y DE MISTERIOS, DE VIEJAS HISTORIAS DEL PASADO, DE ILUSIONES PERDIDAS Y DE OTRAS ENCONTRADAS, DE ENCRUCIJADAS JUNTO AL VIENTO EN LA FRONTERA MISMA DE LA VIDA...ESTE ES UN BLOG PARA EL QUE QUIERA CORRER, LEER, ESCUCHAR E IMAGINAR.
Seguidores
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Si te gustan las tiradas largas, yo suelo hacer alguna que otra interesante, por si te quieres apuntar, jejeje
ResponderEliminarGracias por la oferta pero me temo que tus tiradas largas son mas bien eternas...pero no lo descarto en un futuro.
ResponderEliminarENHORABUENA por tu reciente llegada al club de los 100.
saludos.